CRISTO EN EL MONTE DE LOS OLIVOS EN
"LA PASIÓN DE L.V. BEETHOVEN"


Christus am Ölberge (Cristo en el Monte de los Olivos), Op. 85, -el único Oratorio que creó L.V. Beethoven-, lo compuso en un tiempo breve... unas pocas semanas, culminándolo en el mes de Marzo de 1803, algunos meses después de haber terminado de escribir su Testamento el 6 de octubre de 1802.

El Testamento fue hallado en su escritorio, después de su muerte, junto con la Carta de Amor escrita a su "Amada Inmortal"...

Testamento de Beethoven

"A mis hermanos Carl y Johann

Ludwig van Beethoven

Heiligenstadt, 6 de octubre de 1802"

“Oh vosotros, hombres que me miráis y me juzgáis huraño, loco o misántropo, ¡cuán injustos habéis sido conmigo! ¡Ignoráis la oculta razón de que os aparezca así! Mi corazón y mi espíritu se mostraron inclinados desde la infancia al dulce sentimiento de la bondad, y a realizar grandes acciones he estado siempre dispuesto; pero pensad tan solo cuál es mi espantosa situación desde hace seis años, agravada por médicos sin juicio, engañado de año en año con la esperanza de un mejoramiento, y al fin abandonado a la perspectiva de un mal durable, cuya curación demanda años talvez, cuando no sea enteramente imposible. Dotado de un temperamento ardiente y activo, fácil a las distracciones de la sociedad, debí apartarme de los hombres en edad temprana, pasar mi vida solitario. Si algunas veces quise sobreponerme a todo. ¡Oh cuán duramente chocaba con la triste realidad renovada siempre de mi mal! y sin embargo, no me era posible decir a los hombres: "¡Hablad más alto, gritad porque soy sordo!" ¿Cómo me iba a ser posible ir revelando la debilidad de un sentido que debería ser en mí más perfecto que en los demás?, un sentido que en otro tiempo he poseído con la más grande perfección, con una perfección tal que indudablemente pocas personas de mi oficio han tenido nunca. ¡Oh, esto no puedo hacerlo! Perdonadme pues si me veis vivir separado cuando debería mezclarme en vuestra compañía. Mi desdicha es doblemente dolorosa, puesto que le debo también ser mal conocido. Me está prohibido encontrar un descanso en la sociedad de los hombres, en las conversaciones delicadas, en los mutuos esparcimientos. Solo, siempre solo. No puedo aventurarme en sociedad si no es impulsado por una necesidad imperiosa; soy presa de una angustia devoradora, de miedo de estar expuesto a que se den cuenta de mi estado."

"Esta es la razón por la cual acabo de pasar seis meses en el campo. Mi sabio médico me obliga a cuidar mi oído tanto como sea posible, yendo más allá de mis propias intenciones; y sin embargo; muchas veces, recobrado por mi inclinación hacia la sociedad, me he dejado arrastrar de ella; pero qué humillaciones cuando cerca de mí estaba alguien que escuchaba a lo lejos el sonido de una flauta y que yo no oía nada, o que escuchaba el canto de un pastor sin que yo pudiera oír nada."

"La experiencia de estas cosas me puso pronto al borde de la desesperación, y poco faltó para que yo mismo hubiese puesto fin a mi vida. Sólo el arte me ha detenido. ¡Ah! Me parecía imposible abandonar este mundo antes de haber realizado todo lo que me siento obligado a realizar, y así prolongaba esta miserable vida, verdaderamente miserable, un cuerpo tan irritable que el menor cambio me puede arrojar del estado mejor en el peor. ¡Paciencia! se dice siempre; y debo tomarla a ella ahora por guía; la he tomado. Durable debe ser, lo espero, mi resolución de resistir hasta que plazca a las Parcas inexorables cortar el hilo de mi vida. Acaso será esto lo mejor, acaso no, pero yo estoy presto siempre."

"No es muy fácil ser filósofo por obligación a los veintiocho años, no es fácil; y es más duro aún para un artista que para cualquier otro."

"¡Oh Dios, tú miras desde lo alto en el fondo de mi corazón, y lo conoces, sabes que en él moran el amor a los demás y el deseo de hacerles el bien! Vosotros, hombres, si leéis un día esto, pensad que habéis sido injustos conmigo, y que el desventurado se consuela al encontrar a otro desventurado como él que a pesar de todos los obstáculos de la naturaleza, hizo cuanto estaba a su alcance para ser admitido en el rango de los artistas y de los hombres de elección."

"Vosotros, hermanos míos, Carl y Johann, inmediatamente que yo haya muerto, si el profesor Schmidt vive aún, rogadle en mi nombre que describa mi enfermedad y a la historia de ella unid esta carta, a fin de que después de mi muerte, al menos en la medida que esto sea posible, la sociedad se reconcilie conmigo."

"Al mismo tiempo, a vosotros dos nombro herederos de mi pequeña fortuna, si se la puede llamar así, que la debéis partir lealmente, estando de acuerdo y ayudándoos el uno al otro. El mal que me habéis hecho, lo sabéis, os lo he perdonado desde hace mucho tiempo. A ti hermano Carl te doy gracias particularmente por la solicitud de que me has dado testimonio en los últimos tiempos. Hago votos por que tengáis una vida feliz, más exenta de cuidados que la mía."

"Recomendad a vuestros hijos la virtud, porque sólo ella puede dar la felicidad que no da el dinero. Hablo por experiencia. Ella me ha sostenido a mí mismo en mi miseria, y a ella debo, tanto como a mi arte, no haber puesto fin a mi vida por el suicidio ¡Adiós y amaos!"

"Doy gracias a todos mis amigos, y en particular al príncipe Lichnowski y al profesor Schmidt. Deseo que los instrumentos del príncipe L. puedan ser conservados en la casa de alguno de vosotros, pero que esto no provoque entre vosotros ninguna discusión. Si no pueden seros útiles para algo mejor, vendedlos inmediatamente."

"¡Cuán feliz seré si todavía puedo serviros desde la tumba! Si fuera así, con qué alegría volaría hacia la muerte. Pero si ésta llega antes de que haya tenido la ocasión de desarrollar todas mis facultades artísticas, a pesar de mi duro destino, llegará demasiado temprano para mí y desearía aplazarla. Mas aún así, estoy contento. ¿No va a librarme de un estado de sufrimiento sin término?"

"Venga cuando viniere, yo voy valerosamente hacia ella. Adiós y no me olvidéis enteramente en la muerte; merezco que penséis en mí, porque a menudo he pensado en vosotros durante mi vida para haceros felices. ¡Sedlo!”

"A mis hermanos Carl y Johann para ser leído y cumplido después de mi muerte Heiligenstadt, 10 de octubre de 1802. --- ¡Con qué tristeza me despido de ti, Heiligenstadt, con qué tristeza! La amable esperanza de cura que aquí me trajo, o al menos de alivio, debe morir del todo. De igual manera que las hojas del otoño caen y se marchitan, mi ilusión se me ha secado."

"Me voy casi como vine. El mismo esforzado valor que a menudo me acorría en los días bellos del estío, se ha desvanecido del todo."

"¡Dios mío, concédeme, por una sola vez, un día de alegría! ¡Hace tanto tiempo que el profundo eco de la alegría verdadera me es desconocido!"

¡Oh! cuándo, Señor, cuándo podría yo oírlo en el Templo de la naturaleza y del hombre. ¿Nunca? ¡No! Esto sería demasiado cruel."

La Noche Espiritual de Beethoven

L.V. Beethoven, aún en los momentos más duros y dolorosos de su "Noche Espiritual", no sucumbió, y aunque todo estaba en su contra por doquiera y a su alrededor, su Padre Espiritual, su Mónada Divinal, y su Madre Divina Kundalini, no lo dejaron fracasar ni sucumbir...

Transcribo seguidamente algunas enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, relacionadas, con los procesos por los que pasó en su "Noche Espiritual", el Gran Maestro L.V. Beethoven:

"... Ciertamente BEETHOVEN pasó por la NOCHE ESPIRITUAL y salió victorioso de la prueba... Durante la Noche Espiritual se siente el aspirante completamente solo; se le deja sin auxilio, sus Facultades Trascendentales se hayan aletargadas, está sin apoyo alguno.. ...y allá arriba, en los Mundos Superiores, tampoco puede ser recibido, porque aún posee el Ego Animal. Total: que no es feliz, porque ni arriba se le acepta, ni placer alguno siente en el desierto de la vida."

¡Tal es la Noche Espiritual!: Hollando este duro desierto, sin alimento para su “hambre”, sin agua para su “sed”. Raros son los que salen victoriosos en esa dura prueba, la mayor parte fracasa; terminan ahogando en vino su sufrimiento, o bien caen en el lecho de Procusto, de la fornicación, ..."

"Así que, en verdad, la Noche Espiritual es para todos aquellos que entran en la Senda, en el Camino. Todos ustedes tienen que pasar por esta dura prueba. Algunos de ustedes saldrán victoriosos, otros fracasarán. Preferirán tonterías, volver a su querido mundo que tanto aman, etc. ¿Quién será capaz de resistir a la dura prueba de la Noche Espiritual?... "

"Hay tiempos de terribles soledad y sobre esa “soledad” han hablado los mejores Iniciados. La NOCHE ESPIRITUAL de un Beethoven; la Noche Espiritual de un Mozart; la Noche Espiritual de un Jesús de Nazareth; la Noche Espiritual de un Hermes Trismegisto: Épocas en que uno se ve en la más tremenda soledad, separado de toda Espiritualidad: Arriba no lo reciben, por que no lo merece; abajo tampoco lo quieren ya, porque éste se ha convertido en enemigo del Yo psicológico. Total, anda como un infeliz sobre el barro de la tierra. La mayor parte fracasan, en esa época de la Noche Espiritual. Los pocos que logran resistir, verdaderamente triunfan. Mas son pocos, repito, los que logran resistir esa prueba tan dura." (Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor.)

"La música de Beethoven, muy especialmente resulta extraordinaria para hacer vibrar intensivamente al centro emocional superior."

"En ella encuentra el gnóstico sincero un inmenso campo de exploración mística, porque no es música de forma sino de ideas arquetípicas inefables; cada nota tiene su significado; cada silencio una emoción superior."

"Beethoven, al sentir tan cruelmente los rigores y pruebas de la "Noche espiritual", en vez de fracasar como muchos aspirantes, fue abriendo los ojos de su intuición al súper naturalismo misterioso, a la parte espiritual de la naturaleza, a esa región donde viven los Reyes angélicos de ésta Gran Creación Universal: Tláloc, Huehueteotl, etc., etc."

"Ved al ¡músico-filósofo' a lo largo de su existencia ejemplar. Sobre su mesa de trabajo tiene constantemente a la vista a su Divina Madre Kundalini, la inefable NEITH, la TONANTZÍN de ANAHUAC, la suprema Isis egipcia."

La-Madre-Divina-Isis-y-Beethoven

"Se nos ha dicho que el citado gran Maestro había puesto al pie de aquella figura adorable una inscripción, de puño y letra del mismo, que misteriosa reza:"

"Yo soy la que ha sido, es y será, y ningún mortal ha levantado mi velo".

"El progreso íntimo revolucionario se hace imposible sin el auxilio inmediato de nuestra Divina Madre Tonantzín."

"Todo hijo agradecido debe amar a su madre; Beethoven amaba entrañablemente a la suya." (Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor.)

El Aleluyah de "Cristo en el Monte de los Olivos"

El coro final del Oratoro de Beethoven "Cristo en el Monte de los Olivos", es considerado también un "Hallelujah", el Aleluyah de Beethoven. Incluimos a continuación las dos estrofas finales del Oratorio:

"JESÚS"

"Mi tormento pronto ha desaparecido
La obra de la Redención está consumada;
El poder del infierno está casi por completo
conquistado y derrotado."

"CORO DE ÁNGELES"

"Todos los mundos canten gracias y honor
al Salvador, al Hijo de Dios.
Alabadle, coros de ángeles,
con ruido y santo júbilo."

RECITATIVE. Jesus.
All my pain will soon be over, My redeeming work be done
Soon will death and hell be vanquish 'd, And the fight be wholly won.

No. 15.-CHORUS.
Hallelujah unto God's Almighty Son ! Praise the Lord, ye bright angelic choirs, in
holy songs of joy. Man, proclaim His grace and glory !Hallelujah!

(Ingresar por favor desde aquí para escuchar el Aleluyah del Oratorio "Cristo en el Monte de los Olivos" de L. v. Beethoven interpretado por la "Coral Musical Amigos de la Gnosis").

El Oratorio "Cristo en el Monte de los Olivos", fue presentado en la Semana Santa del día Martes 5 de Abril del año de 1803... "en la propia academia de Beethoven"... Más tarde, en 1804, Beethoven le realizó una reforma amplia, y varios años después, en el mes de Octubre del año de 1811, vuelve a reformarlo, antes de su publicación.

En el año de 1803, L.V. Beethoven cumplía sus 33 años...

El Oratorio de Luis Van Beethoven "Cristo en el Monte de los Olivos", es considerado un "diálogo creativo con dos de sus personajes más apreciados, el héroe griego Prometeo (Sinfonía Heroica) y Leonora, símbolo amoroso de fidelidad y voluntad [Leonore]. El Cristo de rasgos muy humanos, que sufre y duda, que Beethoven nos presenta en este emotivo oratorio, se acerca tanto al Prometeo que se resiste al dolor de su martirio tras haber procurado la luz y el conocimiento a la Humanidad, como a la mujer que lucha por su amor humano y terrenal. El Cristo en el Monte de los Olivos vendría a ser la Pasión de Beethoven, ... que... intenta reflexionar sobre el sufrimiento íntimo y espiritual de la figura del Hijo de Dios."

En los tres primeros años, entre el año 1800 y el año 1803, y cuando Beethoven comenzó a sentir las primeras molestias de la sordera, que se agravaba cada vez con mayor crueldad, que lo agobiaron durante el resto de la existencia, en medio de este dolor y otros no menores... como las penas morales que lo ahogaban en un mar de angustias y de soledad, brotaron de las riquezas de su espíritu, de su alma, de su corazón, entre otras composiciones,

"las sonatas para piano opus 22, las dos que son “quasi una fantasía” –la 27 y la 28–, la Pastoral y las tres opus 31; las sonatas para violín y piano opus 23 y 24 y las tres opus 30; el Tercer concierto para piano y orquesta, Op. 37, las dos primeras sinfonías y el oratorio Cristo en el Monte de los Olivos."

El Oratorio refleja "La Pasión de Beethoven", en parte vivida en aquellos tiempos por el gran Maestro de la Música Luis de Beethoven.

"Cuando Beethoven en 1802 dijo a Czerny «Estoy muy poco satisfecho de mí mismo; desde ahora voy a emprender un nuevo camino», compuso sus seis primeros cuartetos que le dejaron tan satisfecho que escribía a uno de sus amigos: «estoy convencido de que sólo cuartetos sé hacer», y así como en la plena perfección de su orientación primera escribió dichos seis primeros cuartetos y en el pleno auge de su segundo ideal produjo los cinco siguientes, ahora, cuando su arte último se ha asentado ya en las empíreas regiones de la sinfonía novena, de la gran misa y de las cinco últimas sonatas, vuelve la vista hacia el cuarteto y confía a él las últimas vibraciones de su alma... La música de ellos parece como si de propósito despreciara toda apariencia bella, para reconcentrarse en la profundidad y en la esencia misma del sentimiento. La melodía abandona todo sentido cantable, para encarnar en breves motivos fuera de todo sentido melódico tradicional: los temas, los periodos intermedios y el trabajo temático, se funden en una igualdad de tinta, en polvo de melodía, que desecha todo convencionalismo. Desaparece el relleno armónico para acercarse a Bach, más bien por razones internas de dirección artística que por deliberado propósito de imitación; cada instrumento canta su propio canto, o más que cantar recita, declama, habla, objetivándose la intención creadora en la profusión de títulos e indicaciones expresivas de toda especie que tienden a hacer inconfundible el propósito de la emoción. Como dice Lenz, son estos cuartetos «el cuadro de la vida del justo; revelaciones místicas de su paso por la tierra». Para penetrar en la interioridad de estas obras, tiene que colocarse el oyente en un estado de recogimiento y de abstracción. «Millares de personas se quedarán sin entenderlos», decía Beethoven mismo;..."

El Oratorio de L.V. Beethoven "Cristo en el Monte de los Olivos", nos presenta a un Jesús-Cristo muy humanizado...

El Oratorio representa también la propia "Pasión de Beethoven"...

El Oratorio de Beethoven fue una preparación para su primera Ópera: "Leonore", llamada más tarde "Fidelio" (1805).

"Lo que unifica estos dos trabajos, es la concepción compartida de Beethoven con Schiller de la Prometeica idea del hombre, la idea de que el hombre individual, que es hecho en la imagen de Dios, puede intervenir en la historia para cambiar su curso. El Cristo de Beethoven no es una figura trágica, sino un Prometeo, como es Florestian, quien es el Hombre actuando en la imagen de Cristo."

En Beethoven el Cristo es victorioso: "Prometeo ha dado el regalo del fuego al hombre."

La Pasión del Cristo en el Oratorio de Beethoven es, a la vez, expiatoria por toda la pobre humanidad doliente, y triunfante con la gloriosa resurrección, para la salvación de la Humanidad.

La vida, pasión y muerte de L.V. Beethoven fue expiatoria.

Nació en un hogar pobre, de culto católico, su progenitor era alcohólico.

"El nacimiento del titán en Bonn, el 17 de Diciembre de 1770, de padres pobres, le ungió ya con el óleo santo de la pobreza y del sacrificio que le acompañarán hasta el sepulcro."

«La música de Beethoven no era tan sólo una manifestación de lo bello; un arte; sino toda una religión de la que él mismo se sentía sacerdote y profeta. Toda la misantropía engendrada en él por sus desdichadas relaciones con la humanidad, no fueron capaces de apagar en su corazón su devoción constante hacia este ideal, que se esforzó siempre en traducir con la más refinada expresión artística, y nutrir y acrecentar mediante la meditación y la introspección filosófica».

L.V. Beethoven "no es meramente un hombre, sino la personificación de todos los hombres, un hombre representativo... con sus defectos, sus méritos, sus infortunios, sus dichas y, sobre todo, sus esperanzas."

«Beethoven,... no es solamente el músico más grande que ha existido y el más puro artista; es el generoso corazón, herido, de todos los infortunios, que se hace más fuerte que ellos y consagra su vida a las generaciones futuras: «a la pobre humanidad». Héroe entre los héroes, más grande que su tiempo y que sus dolores, eleva sus brazos de gigante para abrazar a los tiempos y a los hombres que han de venir..."

"... La música de Beethoven no es motivo de estudio exclusivamente para los técnicos; en ella encuentra el filósofo, el pensador y el artista, inmenso campo de exploración, porque no es música de forma, sino de idea; nada huelga en ella; cada nota tiene un significado, cada silencio una emoción. Beethoven mismo decía que «la música es una revelación más sublime que toda sabiduría y toda filosofía». Ella es la única introducción incorpórea al mundo superior del saber; ese mundo que rodea al hombre y cuyo significado interior no se percibe en conceptos reales; la parte formal de aquella es simplemente el necesario vehículo que revela, por medio de nuestros sentidos, la vida espiritual»..."

"... el tierno infante traía ya, pues, sobre sus hombros el pesado madero redentor de su cruz, que era su música, una música ¡ay! que estuvo condenado a hacer y a no oír desde los treinta años hasta el día de su muerte..."

L.V. Beethoven, "... Pasa horas y horas... sobre los viejos salterios del canto gregoriano, para libar en ellos inspiraciones para sus dos obras más gigantescas: la Misa en re y la Novena Sinfonía con coros; trata en sus últimos días de poner música a los rebeldes coros del Fausto de Goethe, esa epopeya sin igual del titanismo contemporáneo, y para su Décima Sinfonía cuyo secreto musical hubo de llevarse, por desgracia, a la tumba, tras una bacanal y una salmodia religiosa, sueña en un tercer tiempo sobre «la conciliación del mundo pagano con el espíritu de la cristiandad», tendencia de suprema síntesis religiosa ..., o sea del que pretende la suprema síntesis del pensamiento religioso universal por encima de todas las religiones exotéricas, cual eco fiel de una verdad científica, al parecer perdida hace tiempo para la humanidad. Por eso en su diario y en su testamento se ve al verdadero místico, es decir, al hombre religioso-científico, de espíritu gigante y trascendido sobre las impurezas de la vida. Cuando su sordera le ha aislado en absoluto de todo lo externo, «supera divinizado la región de las águilas, remonta los más altos cirros ["Nube blanca y ligera,... que se presenta en las regiones superiores de la atmósfera"] y lanza desde la altura su canto de amor a la humanidad de los tiempos futuros: el himno inmortal a la Alegría trascendente, el más bello resplandor de los dioses» al par que escribe en su diario con la conformidad de un verdadero santo: «¡Resignación, resignación absoluta con tu suerte!. En adelante no vivirás para tí, sino para los demás. Desde ahora no hay más felicidad para tí que en tu arte: ¡Oh Divinidad, concédeme fuerza para vencerme a mí mismo!»… - «Ya nada me retiene a la vida!» - añade en otro lugar y, cual Cristo en el Monte de las Olivas, trata de apartar de su labio el amargo cáliz, y estampa: - «¡Oh, Dios socórreme!, ¡Tú ves mi alejamiento de los hombres!..., ¡No, mi infeliz situación nunca acabará!... No tengo otro medio de salvación que el de continuar en el mundo... Trabajando me elevaré a las alturas de mi arte: una sinfonía más, una tan sólo y, entonces, ¡fuera, fuera de tanta vulgaridad!»…"

«Libertad y Progreso forman parte integrante tanto del mundo del arte como de la creación universal (...) y aún cuando el verdadero arte sea perseguido siempre, siempre encontrará asilo, al fin. ¿Acaso Dédalo, encerrado en su laberinto, no inventó las alas que habían de llevarle de nuevo a los cielos de la libertad?» - y en un supremo arranque de genial heroísmo prorrumpía en aquella imprecación de

"-¡Mostradme el sendero en cuya cima espera el laurel de la victoria - el sendero de la Iniciación y la Liberación - prestad a mis más elevados pensamientos el aura de lo sublime: traed piadosos a ellos verdades de eterna duración".

A estas sublimes palabras del Gran Maestro Luis de Beethoven, acudimos respondiendo de inmediato con la siguiente experiencia Astral, que relato a continuación...

En la madrugada del día miércoles 25 de Noviembre de este año 2009, después de estar escribiendo este trabajo y de haber escuchado con emoción superior el "String Quartet No. 14 in C sharp minor, Op. 131", uno de sus últimos Cuartetos para Cuerdas del Maestro Beethoven, y de haberme recogido en mi lecho a orar, y a descansar, en una de las varias experiencias que tuve:

Me vi, acompañado de mi Amada Esposa Gloria María Vélez de Palacio, en la cima de una elevada montaña, rodeada de algunos cerros. Era ya en el atardecer, pero todavía con la luz del día, "porque en el atardecer seguirá habiendo luz".... Y, mirando hacia el cielo, vimos un grupo de aves volando a gran altura... Después pasó volando un avión de gran tamaño... Y luego, dos hermosas aves, de gran tamaño, pasaron volando... De pronto, vemos con asombro que una de las aves se transforma en una Astronave Élfica de Luz Mutante Extraterrestre Ultraterrestre, muy blanca, luminosa, e irradiando diferentes colores... La Astronave Élfica de Luz, descendiendo de su elevada altura, se dirige ahora hacia nosotros, y al estar bastante cerca... !Se transformó en una Mujer, bellísima, hermosísima, de piel blanca, de cabello largo, con una vestidura, que a manera de velo etéreo, cubría su encantador cuerpo, como una Diosa-Virgen que venía del Olimpo de los Dioses!... ¡¡¡O de la Élfica Arcadia!!!...

Le dije a mi Amada Esposa: !Mi amor, mira cómo la Astronave Élfica de Luz se ha transformado en una Mujer, y es muy bella, muy hermosa!... Y mi Amada Esposa me dijo: !Sí, es muy bella, muy hermosa!...

La Hermosa y Divina Mujer, se nos acercaba volando, velozmente, mas unos pájaros negros la molestaban como para impedirle que se nos acercara, y entonces la bellísima Mujer, muy enojada, los apartó con energía, y se fueron, desaparecieron... pudiendo así llegar hasta nosotros, y a medida que se acercaba, la veíamos muchísimo más bella, más hermosa... Y al llegar hasta nosotros, se integró en nuestras áuras... Entonces le dije a mi Amada Esposa: !Mi Amor, Ella está aquí ahora con nosotros, integrada en nuestra áura... Ella es como ya te la había descrito antes, así de bella y de hermosa!!!...

Firmeza en los Tiempos más Adversos

El distintivo de L.V. Beethoven "... fue siempre el de la «firmeza en los tiempos más contrarios» (...), porque, «el valor, siendo sensato, obtiene, al fin, cuanto desea, porque la fuerza, como unidad, prevalece siempre sobre el espíritu de la mayoría, constantemente dividido y porque, en fin, aunque los poderosos de la Tierra pueden conferir puestos, honores y beneficios, jamás pudieron alcanzar a crear grandes hombres cuyo espíritu se eleve por encima del nivel ordinario en que aquellos yacen, por lo cual los más respetados por el vulgo son los más despreciables, sin embargo». (...).
"Un ser que así se expresa y que pone su vida al nivel de sus pensamientos, es algo más que un simple hombre: (...) por eso su muerte tuvo un rasgo ocultista que recuerda la de Simeón Ben Jocai, el comentador más que el autor del admirable Zohar o Libro del Esplendor. De este rabino iniciado se dice que después de haber escrito esa maravilla de la verdadera Kábala judía, vivió doce años en el aislamiento y el desierto, y fue arrebatado por un relámpago... Por un relámpago también fue arrebatado Beethoven, nuevo Elías llevado en el carro de fuego de la tempestad..."

«Poco después de las cinco de la tarde del 26 de Marzo (1827), cuando el Maestro yacía en el lecho de muerte, desde hacía varios días y sin dar muestras de sentido, sobrevino de pronto una densa obscuridad seguida de un repentino chubasco... El chubasco pasó, dejando cubierto el suelo de agua y de nieve, cuando, de improviso, fulguró un vivísimo relámpago, seguido de un trueno pavoroso. Beethoven, cuyos ojos estaban casi cerrados, se incorporó de repente y, lleno de majestad ultraterrena, alzó solemnemente su brazo derecho como general que dirige un ejército o, más bien, como director de una inmensa orquesta: la orquesta de los elementos en su más sublime paroxismo..., y en aquella actitud, diríase que desafiaba a la muerte... Todo pasó en un instante: brazo y cuerpo cayeron pesadamente un momento después; el héroe había muerto, llevado en alas de la augusta tempestad aquel su incomparable espíritu»..."

¿Qué, o quién, podría ahora detener a aquella águila de las águilas, elevar su vuelo rebelde hacia las cimas más elevadas del firmamento espiritual, donde se escuchan la Voz del Silencio, y los Poemas Sinfónicos de la Música de las Esferas, y donde ... con ansias infinitas de amor sublime le aguardaba... su... Amada Inmortal?...

Viernes, 27 de Noviembre del Año 2009,

De Todo Corazón,
Para Toda la Pobre Humanidad Doliente,
Luis Bernardo Palacio Acosta
Bodhisattwa del
V.M. THOTH-MOISÉS.

Índex - Guía Práctica del Estudiante Gnóstico -
El Rescate en las Astronaves Extraterrestres