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"66" es dos veces seis. El número 6 es el valor de la Letra Hebrea "Vav". Por lo tanto, se refiere a dos veces la letra Vav, o a dos Vavs. El Zohar explica que estas dos letras "Vav" son Jacob y José. Mas no como dos personas, sino como una sola persona que es llamada Jacob y José. Esto quiere decir que José está incluido en Jacob.
"... En el año 66, el Rey Mesías aparecerá en la tierra de Galilea... Él por lo tanto aparecerá en la Galilea, en la posesión de José... Todas las almas de la Casa de Jacob que fueron a Egipto... fueron 66" (Génesis 46:26). [...] Y este es el secreto de: "Todas las almas que vinieron con Jacob fueron sesenta y seis" (Génesis 46:26), que es Vav, el Alma del Segundo Templo, el secreto de la Hei [H] inferior [Rajel]. Y esta Vav es el secreto de 66, sesenta por el despertamiento de Jacob, que es Tiféret, y seis por el despertamiento de José, que es Yesod, Por lo tanto, es un completo deletreo Vav (Vav-Vav), que aluden a Tiféret y Yesod, que son dos en una combinación y un secreto, porque Yesod y Tiféret son considerados como uno y son por lo tanto aludidos en las dos vavs del completo deletreo de Vav, que forma una letra." (El Zohar).
En otra explicación: José es el Bodhisattwa o la Humana persona, y Jacob es su Real Ser o Padre Interior, Espiritual. Estando la Humana Persona Física de José u Osarsiph relacionado con la Sephirá Yesod y Su Real Ser o Padre Interno Espiritual Jacob o Israel con la Sephirá Tiphéreth.
-V -
El Mayab de los Andes
El Mayab de los Andes es el Israel "de la parte Espiritual":
"... los Andes, está llamado a la Cuna de la Civilización, o sea de la parte Espiritual, está llamado a cumplir una gran misión, como lo cumplió, éste..., en Israel, por allá por todo esto, en Egipto..."
- "¡Ah!, sí, Israel por Egipto, Moisés y todos Ellos..."
- "Ellos..."
(Palabras de nuestro V.M. Rabolú en una entrevista que le hicimos en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, en el año de 1985.)
"4.- Ese es el nacimiento interno, que la Madre Divina oculta hasta última hora, cuando llega el momento verdaderamente de descubrirse. Eso va muy bien." (V.M. Rabolú [el Profeta Elías Reencarnado], Carta 1082 del 17 de Agosto de 1995).
La "última hora" del descubrimiento de mi "nacimiento interno" nadie la conocía, ni siquiera mi persona misma, sino solamente mi Madre Divina, Bináh, la Sagrada Shejináh.
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