PROFECÍAS DE JOAQUÍN DE FIORE Y FRANCISCO DE ASÍS

"Los Tres Estados del Mundo"

"... Elia, Eliseo, i «viri spirituales» [Hombres Espirituales], i «simplices.»..."

(Ver también, por favor la "Carta a todos los Fieles de Joaquín de Fiore" y "Levítico 15")

EL Abad Cisterciense Joaquín de Fiore (1130-1135/1202) "de Espíritu profético dotado" ("Divina Comedia" de Dante Alighieri, "Paraíso", "Canto XII"), en su Obra "Concordia Novi ac Veteris Testamenti", escribiendo sobre las Tres Edades del Mundo, dice:

"Las disposiciones de la Santa escritura nos muestran tres status del mundo. El primero en el cual estuvimos bajo la Ley; el segundo en el cual estamos bajo la Gracia; el tercero, que esperamos pronto, bajo una Gracia más amplia". "El primer estado fue el del Conocimiento -scientia-; el segundo el del poder de la Sabiduría; el tercero el de la plenitud de la Inteligencia. El primero el de la esclavitud servil, el segundo el de la servidumbre filial; el tercero el de la libertad". "El primero estuvo puesto bajo la luz de las estrellas; el segundo bajo la de la aurora; el tercero en pleno día". "El primer status pertenece pues al Padre, el segundo al Hijo, y el tercero al Espíritu Santo". (Liber Concordiae, V, cap. 84, f 112 y 112 v.)

Joaquín de Fiore nos dice (hablando de los Tres Estados: el Primer Estado o del Padre, el Segundo Estado o del Hijo y el Tercer estado o del Espíritu Santo), que el "Tercer Estado" o de la "Orden Monástica" y del "Espíritu Santo", fue comenzado, en una vía por el Profeta Eliseo, y en otra vía por San Benedicto de Nursia (c.480-c.547-550), y nos dice que esto es debido a que el Espíritu Santo proviene del Padre y del Hijo:

"En el primer caso la orden monástica comenzó con Eliseo para demostrar la procesión del Espíritu Santo, del Padre. En el segundo caso, comenzó con San Benedicto para mostrar la procesión del Espíritu Santo, del Hijo."

La "primera iniciación" del "Tercer Estado", o del Espíritu Santo, comenzó con el Profeta Eliseo. La "segunda iniciación" del "Tercer Estado" o del Espíritu Santo, comenzó con San Benedicto de Nursia y dura hasta el final de los tiempos en los cuales dará "fruto":

"The monastic order, according to a certain proper form in which the Holy Spirit, who is the author of good things, has shown his full authority, started with Saint Benedict, a man quite famous for his miracles, his work, and his sanctity. This order will bear fruit in the last times."

El "Veltro" es el representante prototípico de "i viri spirituales" ("Hombres Espirituales") "los futuros monjes" "de la Edad del Espíritu Santo".

Joaquín de Fiore explica que así como la Orden Monástica comenzó en el Pueblo de Israel con el Profeta Eliseo, así también en el Pueblo Cristiano comenzó con San Benedicto.

"... Circa finem regni Asa, regis Iuda, qui fuit sextus decimus a Iacob patriarcha, facta est mentio de Eliseo propheta; et circa finem generationis que fuit sexta decima ab incarnatione domini claruit sanctus Benedictus, cum adhuc esset puer aut minus clarus in miraculis in populo christiano quam ille in populo Israel." ("Liber de Concordia...", "[Bk. 3, Pt. 2, Ch. 8] P. 183.).

En el "Tercer Estado" o la "Tercera Edad", que es la última Edad, la Edad del Espíritu Santo en el final de los tiempos, en los cuales ahora estamos, es promulgado "el Evangelio Eterno":

"Es necesario que venga la tercera edad, en la cual será promulgado para todos el Evangelio Eterno, que es el Evangelio del Espíritu; no un libro nuevo, sino la inteligencia espiritual de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento." (Joaquín de Fiore).

"ST. BENEDICTO"

En nuestra Era Cristiana, el Tercer Estado o del Espíritu Santo, -nos dice Joaquín de Fiore- comenzó con San Benedicto de Nursia y se prolonga hasta este final de los tiempos.

"En el corazón de los Apeninos de Umbría, tranquila y recluida en el medio de la soledad de sus montañas, se halla la pequeña ciudad de Norcia, conocida por los Romanos como Nursia. Aquí, hacia el final del siglo quinto, vivieron Eupropius y su esposa Abundantia, acaudalados y nobles romanos, quienes, cerca del terruño de su casa en Nursia (Perusa), poseían un hermoso palacio en Roma. Ellos fueron probablemente las personas más importantes en el lugar, y allá habrá habido un general júbilo cuando se supo que Abundantia dio a luz un par de gemelos, un niño y una niña...", hacia el año 480 de nuestra Era Cristiana.

El niño fue bautizado con el nombre de Benedicto y la niña con el nombre de Escolástica.

Benedicto, muy joven, fue enviado por sus padres para estudiar en Roma. Horrorizado por la inmoralidad en aquella enorme ciudad, decidió salir pronto de allí, y se dirigió a las soledades en la floresta de la ladera del monte Taleo, cerca de Subiaco. Estos cambios en la vida de Benedicto, acontecieron cuando él tenía unos catorce años de edad, tomando la decisión de renunciar a la "fortuna, a los estudios, a su familia, y a la felicidad de este mundo."

"... Procediendo en su ascenso, y alcanzando la mitad de la abrupta roca (de la ladera del monte) que da hacia el sur, sobresaliendo por encima del rápido curso del [río] Anio, descubrió Benedicto una oscura y estrecha cueva, una suerte de madriguera, dentro de la cual nunca entraba la luz del sol, y dentro de la cual él se introdujo, permaneciendo oculto para todos, menos para el monje Romanus, quien lo alimentaba a él con las sobras de su limitada comida, mas como no podía llegar hasta su celda, le hacía llegar a él, cada día, atada al extremo de una cuerda, una porción de pan y una pequeña campana, cuyo sonido le advertía de haberse alimentado y cuya caridad le proveía."

"Vivió durante tres años en esta tumba. Los pastores que lo descubrieron allí, inicialmente lo tomaron por una bestia salvaje; pero por sus discursos, y los esfuerzos que él hizo para inculcar gracia y piedad dentro de sus rústicas almas, ellos lo reconocieron como un siervo de Dios."

"Tentaciones no le faltaron. Las fascinaciones de voluptuosidad actuaron tan fuertemente en sus excitados sentidos, que estuvo a punto de abandonar su retiro para encontrarse después con una mujer cuya belleza lo había impresionado en el pasado, y cuya memoria lo obsesionaba incesantemente. Mas, cerca de su gruta había un grupo de zarzas y espinas: quitándose los únicos vestidos que cubrían su piel, y enrollándose a sí mismo entre ellos, hasta que su cuerpo estuviera completamente en llagas, y hasta haber extinguido por siempre el infernal fuego que lo inflamó a él, inclusive en el desierto."

Siete siglos más tarde, San Francisco visitó aquel sitio silvestre, y postrado ante aquel zarzal de espinas, y habiendo regado con sus lágrimas aquel suelo glorioso, plantó dos rosales.

"Los monjes de un monasterio vecino, situado cerca de Vico Varo (la "Varia" de Horacio "Libro I, Epístola XIV, 1-3), obtuvieron, a fuerza de importunidad, su consentimiento para ser su guía, pero, disgustados pronto por su austeridad, ellos intentaron envenenarlo. Mas Benedicto haciendo la señal de la Cruz sobre el vaso que contenía el veneno, se rompió como si hubiera sido golpeado con una piedra. Dejando a esos monjes indignos, volvió a entrar con júbilo dentro de su amada caverna para vivir allí solo. Mas fue en vano: pronto se vio rodeado por una multitud de discípulos..."

Los indignos monjes que habían intentado asesinarlo, contraatacaron después, para perturbarle en su soledad y retiro espiritual, a él y a sus discípulos, tendiéndoles una serie de trampas, enviándoles mujeres para tentarlos con gestos, poses y vestidos seductores.

Benedicto, decidió entonces abandonar para siempre su retiro en Subiaco, en donde estuvo hasta el año 530 aproximadamente, y llevando con él a un pequeño grupo de discípulos se dirigió al "Monte Cassino", a mitad de camino entre Roma y Nápoles, en cuya cima, dio inicio a la formación de su comunidad y en donde permaneció hasta su muerte alrededor del año 547.

En la cima del Monte Cassino, Benedicto hizo construir "un pequeño oratorio en honor a San Juan Bautista".

La "Regla para los Monjes", para "una escuela del servicio divino", o "pequeño compendio del Evangelio", fue comenzada por Benedicto en Subiaco, mas fue terminada en Monte Cassino.

En el "Prólogo" de la Regla, St. Benedicto, comienza citando los siguientes versículos, del Nuevo Testamento y del Antiguo Testamento:

"8 Levantémonos, pues, de una vez; que la Escritura nos espabila, diciendo: «Ya es hora de despertamos del sueño». (Rom 13:11); y, abriendo nuestros ojos a la luz de Dios, escuchemos atónitos lo que cada día nos advierte la voz divina que clama: «Si hoy escucháis su voz, no endurezcáis vuestros corazones» (Ps 94[95]:8) y también: «Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias». (Rev 2:7). ¿Y qué es lo que dice? «Venid, hijos; escuchadme; os instruiré en el temor del Señor». (Ps 33[34]:12). «Daos prisa mientras tenéis aún la luz de la vida, antes que os sorprendan las tinieblas de la muerte». (Jn 12:35)."

Los Textos de las Sagradas Escrituras son los siguientes:

"11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos está más cerca nuestra salud que cuando creímos." (Romanos 13:11).

"8 No endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, Como el día de Masa en el desierto; 9 Donde me tentaron vuestros padres, Probáronme, y vieron mi obra. 10 Cuarenta años estuve disgustado con la nación, Y dije: Pueblo es que divaga de corazón, Y no han conocido mis caminos. 11 Por tanto juré en mi furor Que no entrarían en mi reposo." (Salmos 95:8).

"1 Y TODA la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin, por sus jornadas, al mandamiento de YHVH, y asentaron el campo en Rephidim: y no había agua para que el pueblo bebiese. 2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿por qué tentáis á YHVH? 3 Así que el pueblo tuvo allí sed de agua, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed á nosotros, y á nuestros hijos y á nuestros ganados? 4 Entonces clamó Moisés á YHVH, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? de aquí á un poco me apedrearán. 5 Y YHVH dijo á Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara, con que heriste el río, y ve: 6 He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. 7 Y llamó el nombre de aquel lugar Massah y Meribah, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron á YHVH, diciendo: ¿Está, pues, YHVH entre nosotros, ó no [ó "EIN el Santo Anciano de los Días"]?" (Éxodo 17:1-7).

La explicación esotérica de los anteriores versículos, nos la transmite El Zóhar, donde dice:

"Rabbí Abba dijo: ¿Qué querían decir los israelitas cuando dijeron: el Señor está entre nosotros o no? ¿Eran tan ciegos como para no saber que Él estaba en medio de ellos? ¿La Shejináh no los cercaba y las nubes de gloria no los rodeaban? ¿No vieron la radiación de la gloriosa majestad de su Rey junto al mar? Pero, según lo explicó Rabbí Simeón, lo que hay es que ellos deseaban saber si la manifestación Divina que ellos habían experimentado era la del Anciano, el Omnioculto, el Trascendente, cuya designación es Eyin (Nada), porque él está por encima de la comprensión, o del "Rostro Pequeño", El Inmanente llamado YHVH. De ahí la palabra "eyin" que se emplea en vez de la palabra "lo" (no). Si es así cabe preguntar: ¿Por qué fueron castigados? Porque diferenciaban entre estos dos aspectos de Dios y "tentaron al Señor" porque se dijeron: "Si es el Uno, oraremos de una manera, y si es el Otro, oraremos de otra manera". (El Zóhar).

"16 No tentaréis á YHVH vuestro Dios, como lo tentasteis en Massa." (Deuteronomio 6:16).

Luego, San Benedicto cita las Palabras del Apocalipsis de San Juan, pronunciadas POR EL ESPÍRITU SANTO, con la promesa "Al que venciere" a la Bestia y a su Imagen, dentro de sí mismo, que le dará "a comer del Árbol de la Vida, el cual está en medio del paraíso de Dios".

"El Árbol de la Vida" son las Diez Sephiróth:

"7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Al que venciere, daré á comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios." (Apocalipsis 2: 7).

"¿Y qué es lo que dice? «Venid, hijos; escuchadme; os instruiré en el temor del Señor»:

"9 Temed á YHVH, vosotros sus santos; Porque no hay falta para los que le temen. 10 Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; Pero los que buscan á YHVH, no tendrán falta de ningún bien. 11 Venid, hijos, oidme; El temor de YHVH os enseñaré." (Salmos 34:9-11).

Las referencias de San Benedicto, del Apocalipsis 2:7 y de los Salmos 34:9-11, evocan a su vez, al Ángel del Capítulo 14 (6-7) del Apocalipsis:

"6 Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo á los que moran en la tierra, y á toda nación y tribu y lengua y pueblo, 7 Diciendo en alta voz: Temed á Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida; y adorad á aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas."

Joaquín de Fiore explica que "el Evangelio Eterno" "será promulgado para todos", en la "Tercera Edad", o la Edad del Espíritu Santo:

"Es necesario que venga la tercera edad, en la cual será promulgado para todos el Evangelio Eterno, que es el Evangelio del Espíritu;..." (Joaquín de Fiore).

"El Evangelio Eterno" es "La Buena Nueva", mas entendida esotéricamente a la Luz de la Sabiduría Oculta del "Árbol de la Vida"; y por lo cual, San Benedicto concluye ese primer párrafo, conduciéndonos de nuevo a las Palabras de nuestro Señor JESÚS EL CRISTO:

"35 Entonces Jesús les dice: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va. 36 Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y fuése, y escondióse de ellos. 37 Empero habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en Él." (San Juan 12: 35-37).

La "Luz" es la Luz de CRISTO, la Luz de la Toráh, el Esplendor o "Zóhar" del Árbol de la Vida.

En síntesis: Comienza St. Benedicto exhortando a "despertarnos del sueño". Es decir, estando siempre en Vigilia y en Oración para no entrar en tentación. De tal manera de poder escuchar la Voz de YHVH nuestro DIOS, y no endurecer nuestros corazones, como sucedió antes en el Desierto con el Pueblo de Israel acaudillado por Moisés, y en donde durante "Cuarenta años" YHVH nuestro DIOS estuvo "disgustado con la nación" con el Pueblo "que divaga de corazón" por no haber "conocido" los Caminos de YHVH nuestro Dios. Teniendo oídos para oír lo que "EL ESPÍRITU dice á las iglesias", escuchando Su instrucción "en el Temor del Señor", y apremiándonos para darnos PRISA: "mientras tenéis aún la luz de la vida, antes que os sorprendan las tinieblas de la muerte."

El "Evangelio Eterno" es "el Evangelio del reino", y está contenido en las Palabras del CRISTO, que habló desde el principio por la boca de los Profetas, y una vez que se haya predicado, en su forma esotérica "en todo el mundo", "entonces vendrá el fin":

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin." (San Mateo, 24:15).

"El cielo y la tierra pasarán, mas Mis Palabras no pasarán." (San Mateo, 24:35).

El "Evangelio Eterno" del CRISTO JESÚS nuestro Señor, con sus explicaciones esotéricas, nunca antes se había entregado públicamente a la Humanidad ("a toda nación, y tribu y lengua y pueblo"). Solamente se comenzó a entregar públicamente en las enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor ("el cetro de Judáh") y de nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú ("el Legislador", el Profeta Elías), y de cuyas enseñanzas da testimonio "a todos los Gentiles" o "Pueblos", el V.M. Thoth-Moisés ("Shilóh"):

“No será quitado el cetro de Judá, Y el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Shilóh; y a él se congregarán los pueblos.” (Génesis 49:10).

En la Profecía del Patriarca Jacob de Génesis 49:10, se anuncia la llegada de los Tres Mesías, y con "Shilóh" "se disuelven los pueblos", alusión al final de los tiempos:

“No cesarán reyes y príncipes de la Casa de Judá ni los escribas que enseñan la Ley entre su descendencia hasta que venga el Rey Mesías, el más joven [na'ar: Metratón o Metatrón] de sus hijos y en él se disuelven los pueblos.” (Tárgum Psj).

A partir del inicio de la Obra y Misión de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, ("el Cetro de Judáh") se comenzó a entregar "a toda nación y tribu y lengua y pueblo" El Evangelio Eterno, o las enseñanzas de nuestro Señor Jesús El Cristo, con sus explicaciones esotéricas.

En el Libro "De Vita Sancti Benedicti et de Officio Divino Secundum Eius Doctrinam", Joaquín de Fiore identifica a San Benedicto, ya con José el Justo: José -dice Joaquín d Fiore- designa el Orden de los Monjes (el Orden del Espíritu Santo), que fue más tarde iniciado por San Benedicto; ya con el Profeta Elías: "Benedicto concuerda con Elías"; ya con el Profeta Moisés: "Benedicto el legislador de los monjes con Moisés legislador del pueblo de Israel."

"ORA ET LABORA"
"Orare et laborare"
Orar Trabajar y Estudiar

"Ora, Labora et Lectio"

"Benedict divides up the monastic day into three essential activities: prayer, labor and biblical study."

En "Le Tavole del Liber Figurarum di Gioacchino da Fiore", Joaquín de Fiore plasmó su Visión del "Nuevo Orden Monástico", "perteneciente al "Tercer Estado", o del Espíritu Santo, o la última de las "Tres Edades":

"Il progetto de questo nuovo ordine monastico, sara compiutamente realizzato nell'Eta dello Spirito Santo."

"Es el plano de un monasterio ideal en forma de cruz griega, dividido en siete oratorios y en el cual la vida contemplativa desempeña un papel fundamental. Influido por la espiritualidad cisterciense, y siempre dentro de un sistema ternario, el abad preconiza allí el trabajo manual, el estudio y la oración." Este "plano" es simbólico.

En otra simbología la Oración se corresponde con la "Vida Contemplativa", simbolizada por "Rajel"; y el Trabajo con la "Vida Activa", simbolizada por "Leah".

El "Lema" "Ora et Labora", lo hallamos incluido también en algunos textos de Alquimia, como podemos verlo, por ejemplo, en la Lámina 14 del "Mutus Liber":

"ORA, Lege, Lege, Lege Relege Labora et Invenies": "Ora, Lee, Lee, Lee, Relee, Trabaja y Encontrarás" ("la Piedra Oculta").

"Orar, trabajar y estudiar" en un sentido literal va dirigido a los círculos exotéricos.

Mas en su sentido esotérico, "Orar, trabajar y estudiar", se refiere al Trabajo Alquimista en la Gran Obra del Padre, que es a lo que se refieren las palabras del "Mutus Liber".

Entre los Monjes Benedictinos, Cisterciences y Franciscanos, hubo grandes Maestros de la Alquimia:

"El siglo xv marca el período glorioso de la ciencia y sobrepasa aún los precedentes, tanto por la valía como por el número de los maestros que lo han ilustrado. Entre éstos conviene citar en primer lugar a Basilio Valentín, monje benedictino de la abadía de San Pedro, en Erfurt, electorado de Maguncia (hacia 1413), el artista más considerable, tal vez, que el arte hermético haya producido nunca; a su compatriota el abad Tritemio..." (Fulcanelli).

"... el sabio médico y filósofo François Rabelais tal vez no fuera ajeno a su iniciación. Louis d'Estissac, nacido en 1507, era el sobrino de Geoffroy d'Estissac y vivía en la casa de su tío, superior de la abadía benedictina de Maillezais, el cual había establecido su priorato no lejos de allí, en Ligugé (Vienne). Es notorio, por otra parte, que Geoffroy d'Estissac mantenía desde hacía largo tiempo relaciones impregnadas de la más viva y cordial amistad con Rabelais..." (Fulcanelli).

"... A fin de rendir testimonio de que la fuente del Vertbois estuvo originariamente consagrada al agua filosofal, madre de todos los metales y base del Arte sagrado, los benedictinos de Saint-Martin-des-Champs mandaron esculpir, en la cornisa que sirve de soporte al bajo relieve, diversos atributos relativos a este licor fundamental. Dos remos y un caduceo entrecruzados llevan el pétaso de Hermes figurado bajo el aspecto moderno de un almete alado sobre el cual vela un perrito. Algunos cordajes que salen de la visera despliegan sus espiras sobre los remos y la vara alada del dios de la Obra." (Fulcanelli).

"Después del nombre célebre de Artefio (hacia 1130), la nombradía de los maestros que lo suceden consagra la realidad hermética y estimula el ardor de los aspirantes al adeptado. En el siglo XIII, vive el ilustre monje inglés Roger Bacon, a quien sus discípulos llaman Doctor admirabilis (1214-1292) y cuya enorme reputación se hace universal. A continuación, viene Francia con Alain de l'Isle, doctor por París y monje del Císter (muerto hacia 1298); Cristóbal el Parisiense (hacia 1260) y Arnaldo de Vilanova (12451310), mientras que en Italia brillan Tomás de Aquino -Doctor angelicus- (1225) y el monje Ferrari (1280). El siglo XIV ve surgir a toda una pléyade de artistas. Raimundo Lulio -Doctor illuminatus-, franciscano español (1235-1315); Juan Daustin, filósofo inglés; Juan Cremer, abad de Westminster; Ricardo, llamado Roberto el Inglés, autor del Correctum alchymiae (hacia 1330); el italiano Pedro Bon de Lombardía; el papa francés Juan XXII (1244- 1317); Guillermo de París, patrocinador de los bajo relieves herméticos del atrio de Notre-Dame: Jehan de Meun, llamado Clopinel, uno de los autores del Roman de la Rose (12801364); Grasseo, llamado Hortulano, comentarista de la Tabla de esmeralda (1358); y, finalmente, el más famoso y popular de los filósofos franceses, el alquimista Nicolas Flamel (1330-1417). El siglo xv marca el período glorioso de la ciencia y sobrepasa aún los precedentes, tanto por la valía como por el número de los maestros que lo han ilustrado. Entre éstos conviene citar en primer lugar a Basilio Valentín, monje benedictino de la abadía de San Pedro, en Erfurt, electorado de Maguncia (hacia 1413), el artista más considerable, tal vez, que el arte hermético haya producido nunca; a su compatriota el abad Tritemio; a Isaac el Holandés (1408); a los dos ingleses Thomas Norton y George Ripley; a Lambsprinck; a Jorge Aurach, de Estrasburgo (1415); al monje calabrés Lacini (1459); y al noble Bernardo Trevisan (1406-1490), que empleó cincuenta y seis años de su vida en la prosecución de la Obra, y cuyo nombre quedará en la historia alquímica como un símbolo de tesón, de constancia y de irreductible perseverancia. A partir de este momento, el hermetismo cae en descrédito. Sus mismos partidarios, amargados por la falta de éxito, se vuelven contra él. Atacado por todas partes, su prestigio desaparece, el entusiasmo decrece y la opinión cambia. Operaciones prácticas, recogidas, reunidas y luego reveladas y enseñadas, permiten a los disidentes sostener la tesis de la nada alquímica, y arruinar la filosofía echando las bases de nuestra química. Seton, Wenceslao Lavinio de Moravia, Zacarías y Paracelso son, en el siglo XVI, los únicos herederos conocidos del esoterismo egipcio del que el Renacimiento ha renegado tras haberlo corrompido. Rindamos, de pasada, un supremo homenaje al ardiente defensor de las verdades antiguas que fue Paracelso. El gran tribuno merece por nuestra parte un eterno reconocimiento por su última y valiente intervención que, aunque vana, no por ello deja de constituir uno de sus mejores timbres de gloria. El arte hermético prolonga su agonía hasta el siglo XVII y, por fin, se extingue, no sin haber dado al mundo occidental tres vástagos de gran envergadura: Láscaris, el presidente d'Espagnet y el misterioso Ireneo Filaleteo, enigma vivo cuya personalidad jamás pudo descubrirse." (Fulcanelli).

San Benedicto, "el fundador de la Paz", fue el fundador de la Orden de los Benedictinos y el Iniciador "Legislador y Patriarca", de la Vida Monástica en el Occidente.

Por la "Regla de San Benedicto", Joaquín de Fiore tenía la mayor estima y veneración.

Los trabajos diarios estaban ordenados en: trabajo manual, enseñanza, estudio, copia de antiguos textos y oración.

SANTA ESCOLÁSTICA

"Escolástica" fue la Hermana gemela que nació con "Benedicto".

El Alma de Escolástica fue vista por Benedicto, bajo la forma de una Paloma, representando el Aspecto Femenino del Espíritu Santo. Así está escrito en:

"The Dialogues of St. Gregory Chapter Thirty-four: How Bennet saw the soul of his lister ascend into heaven."

"The next day the venerable woman returned to her Nunnery, and the man of God [San Benedicto] to his Abbey: who three days after, standing in his cell, and lifting up his eyes to heaven, beheld the soul of his sister (which was departed from her body), in the likeness of a dove to ascend into heaven: who rejoicing much to see her great glory, with hymns and lauds gave thanks to almighty God, and did impart the news of this her death to his monks, whom also he sent presently to bring her corpse to his Abbey, to have it buried in that grave which he had provided for himself: by means whereof it fell out that, as their souls were always one in God whiles they lived, so their bodies continued together after their death!"

En "De Vita Sancti Benedicti et de Officio Divino Secundum Eius Doctrinam", Joaquín de Fiore identifica a "Escolástica con María hermana de Moisés..." Igualmente a la "Congregación Cisterciense" designada "en Escolástica...", y de la cual (representada en Escolástica), surgen "los futuros [viri spirituales] Hombres Espirituales..."

No se refiere Joaquín de Fiore a la Orden del Císter de aquí de la parte física, sino a su Representación Espiritual, ya en "Rajel", ya en "Escolástica"; en fin, en quienes llegan a ser, Espiritualmente, "Hijos de Rajel", como José, como Benjamín, "Hombres Verdaderos" (los futuros 'viri spirituales'), que integrarán la Orden del Espíritu Santo en la Tercera y Última Edad. Una Nueva "Orden Terciaria" en "El Sendero del Hogar Doméstico".

 

BERNARDO DE CLARAVAL "Alter Moises"

- Francia -
(Borgoña, 1090/91 - Claraval 1153)

Bernardo de Claraval, "... el prototipo de Galaad, el caballero ideal y sin tacha, el héroe victorioso de la 'gesta del Santo Grial'..."

En el Libro "De Vita Sancti Benedicti et de Officio Divino Secundum Eius Doctrinam", Joaquín de Fiore dice que

"... fue mandado San Bernardo en el espíritu de Moisés..."

Joaquín de Fiore dice que en la Orden de San Benedicto,

"... nacería un doctor insigne, que sería como otro Moisés [Alter Moyses], su hijo en el Pueblo de Israel, que en el bienaventurado Bernardo abad de Claraval, lo vemos plenamente realizado." (Joaquín de Fiore).

Bernardo abad de Claraval, fue el reformador de la Orden del Císter y creador de la Regla de los Templarios. Guía y Maestro de Dante Alighieri en el final del Paraíso.

Dante Alighieri se reconoce claramente como Discípulo de "Bernardo de Claraval", el "Patrón de los Templarios", el promotor de la Orden del Temple, el creador de su Regla, y a quien, sus fundadores, algunos de ellos parientes cercanos, pedían su guía en los asuntos más importantes de la "Orden de los Pobres Caballeros de Cristo Caballeros del Templo de Salomón".

Bernardo de Claraval nació en Borgoña, Francia, cerca de Suiza. Algunos de sus biógrafos indican el año de 1090 como la fecha de su nacimiento; otros el año 1091.

Bernardo, "… tenía un extraordinario carisma de atraer a todos para Cristo. Amable, simpático, Inteligente, bondadoso y alegre. Todo esto y el vigor juvenil le causaba un reto en las tentaciones contra la castidad y santidad. Por eso durante algún tiempo se enfrió en su fervor y empezó a inclinarse hacia lo mundano." Sintiendo el vacío y el hastío de las amistades mundanas y de los placeres, después de cada fiesta se sentía más y más desilusionado… No encontraba en esos ambientes la alegría, la felicidad, la paz del corazón que su alma anhelaba… Respondiendo al llamado de la Voz Interior, hacia los 23 años de edad, ingresó en un monasterio de monjes benedictinos de la orden del Císter… Sus familiares y sus amistades se le opusieron radicalmente, mas Bernardo supo llegarles a sus corazones: varios de sus hermanos, un tío y 30 amigos de la Nobleza dejaron todo para unirse a la nueva vida de Bernardo de Claraval…"

Hacia la veintena de su vida Bernardo concibió el proyecto de retirarse del mundo; y en poco tiempo logró hacer participar de sus intenciones a todos sus hermanos, a algunos de sus allegados y a un cierto número de sus amigos.

A sus 22/23 años, en el año de 1113, Bernardo ingresó a la comunidad de Clairvaux (Claraval) con otros treinta compañeros y algunos familiares, comenzando entonces el gran florecer de la Orden Cisterciense. En 1115 fue fundada la abadía de Clairvaux, con Bernardo como Abad, hacia sus 24 años de edad.

 

Para Joaquín de Fiore la Orden del Císter fue considerada "la tierra de Benjamín", y de la que habrán de "venir las dos órdenes futuras".

"... los Cisterciences fueron la fuente de los futuros [viri spirituales] Hombres Espirituales..."

Joaquín de Fiore (identificado por el Cisterciense Rainerius, con el Profeta Elías) llamaba a Bernardo de Claraval un "alter Moyses".

"... Ha sido enviado San Bernardo en el Espíritu de Moisés, como Juan Bautista en el Espíritu y en la virtud de Elías..." (Joaquín de Fiore).

El Cielo estaba preparando a Bernardo para el cumplimiento de una Gran Misión...

¿Sabe la historia quién atrajo las huestes armadas de la Europa medieval a perecer en las arenas de Siria y de Palestina, a fin de que pudiera brotar de nuevo el trigo en Europa, para que su juventud quedara protegida? La historia de estos santos hombres no se ha escrito todavía. Durante estas Cruzadas, había Iniciados entre los musulmanes, lo mismo que entre los cristianos. Las mujeres han alcanzado elevada posición entre los Iniciados. Muchos Instructores, han dejado tras de ellos, pequeñas escuelas de ocultismo, de importancia variable. Una escuela puede permanecer durante siglos en estado latente, hasta que el mundo esté, de nuevo, preparado para la nueva manifestación de la misma. Gracias a tales hombres, los principios de las religiones se han preservado, desde gran antigüedad, y vendrá el tiempo en que cada raza retornará a su propio tronco racial de instrucción religiosa, y la Naturaleza volverá al hombre a su propio tronco paterno; es decir, a su Fuente de expresión determinada; el hombre, entonces, será tolerante con quienes profesan una religión diferente de la suya." (De la Obra "Dioses Atómicos" de nuestro amado Gurú el V.M. Moria).

Bernardo de Claraval tenía unos 27 años de edad, y unos 5 años de haber ingresado a la Orden del Císter, cuando en el año de 1118 nació la Orden de los Caballeros del Temple, los Templarios, fundada por Hugo de Payns y Godofredo de Saint-Omer (Adhemer) y confirmada en un Concilio en Treves en el año de 1128.

Hugo de Payns estuvo en el ejército de Caballeros durante la Primera Cruzada.

Bernardo de Claraval era familiar cercano de dos de los primeros fundadores de la Orden del Temple: Hugo de Payns y Andrés de Montbard.

9 Caballeros fueron sus fundadores, con Hugo de Payns como su "primer Maestre". Y 9 Caballeros solamente siguieron siendo sus miembros durante los primeros 9 años desde su fundación...

"Ciertos caballeros [de las Cruzadas], amados por Dios y consagrados a su servicio, renunciaron al mundo y se consagraron a Cristo. Mediante votos solemnes pronunciados ante el Patriarca de Jerusalén, se comprometieron a defender a los peregrinos contra los grupos de bandoleros, a proteger los caminos y servir como caballería al soberano rey. Observaron la pobreza, la castidad y la obediencia según la regla de los canónigos regulares. Sus jefes eran dos hombres venerables, Hugo de Payns y Godofredo de Saint-Omer. Al principio no había más que nueve que tomasen tan santa decisión, y durante nueve años sirvieron en hábitos seculares y se vistieron con las limosnas que les daban los fieles." (Jacques de Vitry, Historiador y predicador francés. 1170-1240).

El siguiente párrafo contiene el "Prólogo" del "Libro a los caballeros templarios Elogio de la nueva milicia", escrito por Bernardo de Claraval:

"Bernardo, abad de Claraval, pero sólo de nombre, a Hugo, caballero de Jesucristo y gran maestre de la milicia de Cristo: que pueda librar una buena batalla. Me pediste una, dos y hasta tres veces, si no me engaño, querido Hugo, que escribiera un sermón exhortatorio para ti y tus caballeros. Como no me era permitido servirme de la lanza contra los insultos de los enemigos, deseaste, al menos, que blandiese mi lengua y mi ingenio contra ellos, asegurándome que te proporcionaría una no pequeña ayuda si animaba con mi pluma a los que no podía animar por el ejercicio de las armas. Tardé un poco en responder, no porque tuviese poco respeto hacia el encargo que me habías hecho, sino por el temor a que me acusasen de precipitación y ligereza si emprendía, con mi impericia acostumbrada, lo que otro más ilustrado que yo podría cumplir con mayor éxito, y que no debía entrometerme en un asunto de tanto interés y tan vital, para que al final saliese algo mucho menos provechoso. Pero después de esperar en vano tanto tiempo, resuelvo hacer lo que pueda, temiendo crean que me falta voluntad más que incapacidad: el lector juzgará si adelanto o no en la empresa. Si lo que he escrito no agrada o no es suficiente para alguien, no tiene importancia, pues, en el ámbito de mi conocimiento, hice lo que pude para satisfacer tus deseos."

Bernardo de Claraval "el Patrón de los Templarios", cuya Orden Esotérica actualmente es Espiritual (en las Dimensiones Superiores), fue el alma y el espíritu que guió a la "Orden de los Pobres Caballeros de Cristo Caballeros del Templo de Salomón", los Custodios del Santo Grial.

"Día por día, dispuesto para la última cena del amor divino, el festín será renovado, cual si por última vez hubiese hoy de consolarle, para quien se haya complacido en las buenas obras. Acerquémonos al ágape para recibir los dones augustos".

"Así como entre dolores infinitos corrió un día la sangre que redimió al mundo, sea mi sangre derramada con corazón gozoso por la causa del héroe Salvador, en nosotros vive por su muerte el cuerpo que ofreció para nuestra redención..."

"Viva por siempre nuestra fe, pues que sobre nosotros se cierne la Paloma, propicia mensajera del Redentor. Comed del pan de la vida y bebed del vino que para nosotros manó". ("Himno del Grial").

"Ved allá... ¡Hombres y dioses! a los caballeros del Grial y a sus escuderos. Todos ellos visten con túnicas y mantos blancos, semejantes a los de los Templarios, pero en vez de la roja TAU de éstos, ostentan con todo derecho, una paloma en vuelo cernido en las armas y bordada en los mantos."

"Extraordinario símbolo del TERCER LOGOS, viviente signo del ESPÍRITU SANTO, VULCANO, esa fuerza sexual maravillosa con la cual podemos hacer tantos prodigios y maravillas." (Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor).

Nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, como Espiritual Caballero de la Orden del Santo Grial, podía vestirse con pleno derecho:

"... con una Vestidura Sagrada de la Orden de los Caballeros del Santo Grial...." (Palabras de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor).

Fulcanelli, -nos dice Canseliet-, tenía un "anillo bafomético cincelado en oro de transmutación y llegado hasta él procedente de los templarios de la encomienda de Hennebont, en Bretaña..." (Eugene Canseliet, "Prefacio a la Segunda Edición..." de "Las Moradas Filosofales" de Fulcanelli.)

La Orden de los Caballeros Templarios es completamente Esotérica. Está integrada por los Maestros Cristificados que como auténticos "Caballeros Cruzados", después de duras, largas y difíciles "Batallas" Espirituales, han logrado Conquistar el Santo Grial. Esta "Orden" es Espiritual, como lo es también, la verdadera Orden "Rosa Cruz":

"La pretendida Fraternidad de la Rosa Cruz jamás ha tenido existencia social. Los adeptos que llevan título son sólo hermanos por el conocimiento y el éxito de sus trabajos. Ningún juramento los liga, ningún estatuto los vincula entre sí y ninguna regla influye su libre arbitrio, como no sea la disciplina hermética libremente aceptada y voluntariamente observada. Todo cuanto se haya podido escribir o contar, según la leyenda atribuida al teólogo de Cawle, es apócrifo y digno, todo lo más, de alimentar la imaginación y la fantasía novelesca de un Bulwer Lytton."

"Los rosacruces no se conocían. No tenían lugar de reunión, ni sede social, ni templo, ni ritual, ni marca exterior de reconocimiento. No pagaban cotizaciones ni jamás hubieran aceptado el título, dado a ciertos otros hermanos, de caballeros del estómago, pues los banquetes les eran desconocidos. Fueron, y son aún, solitarios, trabajadores dispersos por el mundo, investigadores «cosmopolitas» según la más estricta acepción del término. Como los adeptos no reconocen ningún grado jerárquico, resulta que la Rosacruz no es en absoluto un grado, sino tan sólo la consagración de sus trabajos secretos y de la experiencia, luz positiva cuya existencia les había revelado una fe viva."

"Es cierto que algunos maestros han podido agrupar en torno suyo a jóvenes aspirantes, aceptar la misión de aconsejarlos, de dirigir y orientar sus esfuerzos, y formar pequeños centros iniciáticos de los que eran el alma, a veces reconocida y a menudo misteriosa. Pero aseveramos y muy pertinentes razones nos permiten hablar así- que jamás hubo, entre los poseedores del título, otro vínculo que el de la verdad científica confirmada por la adquisición de la piedra. Si los rosacruces son hermanos por el descubrimiento, el trabajo y la ciencia, hermanos por los actos y las obras, lo son a la manera del concepto filosófico, que considera a todos los individuos miembros de la misma familia humana."

"En resumen, los grandes autores clásicos que han enseñado en sus obras literarias o artísticas los preceptos de nuestra filosofía y los arcanos del arte, e igualmente los que dejaron pruebas irrefutables de su maestría, todos son hermanos de la verdadera Rosa Cruz. Y a esos sabios, célebres o desconocidos, se dirige el traductor anónimo de un libro afamado cuando dice en su Prefacio: «Como no es sino por la cruz [la Cruz del Arcano A.Z.F.] como deben ser probados los verdaderos fieles, he recurrido a vos, otros hermanos de la verdadera Rosa Cruz, que poseéis todos los tesoros del mundo. Me someto por entero a vuestros piadosos y sabios consejos, pues sé que no podrán ser sino buenos, ya que me consta hasta qué punto estáis dotados de virtudes por encima del resto de los hombres. Como sois los dispensadores de la ciencia y, por consecuencia, os debo cuanto sé, si puedo decir no obstante, que sé algo, deseo (según la institución que Dios ha establecido en la Naturaleza) que las cosas vuelvan a su procedencia. Ad locum, dice el Eclesiastés, unde exeunt flumina revertuntur, ut iterum fluant. Todo es vuestro, todo viene de vosotros y todo volverá, pues, a vosotros.» (Fulcanelli).

Así también ahora, con la "Orden de los Templarios", como con la "Rosa Cruz".

La siguiente carta escrita por Bernardo de Claraval en el año 1153, (año en el cual desencarnó,) a su tío materno Andrés, uno de los principales Caballeros fundadores de la Orden de los Templarios, es muy conmovedora... Lleva por título:

"LETTRE CCLXXXVIII. SON ONCLE ANDRÉ, CHEVALIER DU TEMPLE.

"Carta CCLXXXVIII" (A:D: 1153) de Bernardo de Claraval "A su tío" materno "Andrés" de Montbard, entonces "Caballero del Temple", y Maestre de la Orden de los Templarios, un poco después:

San Bernardo deplora la salida infortunada de la cruzada y manifiesta a su tío el deseo de verle.

"l. Yo estaba enfermo a la cama cuando se me remitió tu última carta; no podría decirte con qué júbilo la recibí, con qué felicidad la leí y releí; pero cuánto más feliz hubiera estado de verte."

"Se designa el nombre de su pretendida víctima por una G… en la sexagésima carta. Se Inclina a creer, después de las notas de la carta doscientos ochenta y cinco, que se trata de un pariente del abad Suger."

"¡Tú mismo! Tú me manifiestas el mismo deseo, diciéndome los temores que te inspiran el estado del país que el Señor ha honrado de su presencia, así como los peligros que amenazan una ciudad regada de su sangre. ¡Oh! ¡desdicha a nuestros príncipes cristianos! ellos no han hecho nada de bueno en la tierra santa, y sólo se han dado prisa de volver de nuevo para dedicarse a toda clase de desórdenes, insensibles a la opresión de Joseph [José]. ¡Impotentes para el bien, ellos no son, por desgracia! ¡cuán demasiado potentes para el mal! No obstante espero que el Señor no rechazará a su pueblo y no abandonará su herencia a merced de sus enemigos; su brazo es bastante potente para socorrerlo y su mano siempre rica en maravillas; el universo reconocerá que es mejor aún poner su confianza en Dios que en los príncipes de la tierra. Tienes mucha razón de compararte a una hormiga; ¿qué otra cosa somos con toda la pena y la fatiga que, pobres humanos, nos damos para las cosas inútiles o vanas? ¿Qué es lo que el hombre saca de tantos dolores y trabajos a la faz del sol? [*] Llevemos nuestros objetivos dentro de los cielos, y que nuestra alma vaya por adelantado allí donde nuestro cuerpo debe seguirla un día. Lo que haces, mi caro Andrés, es allá que están el fruto y la recompensa de tu trabajo."

* ["1 PALABRAS del Predicador , hijo de David, rey en Jerusalem. 2 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo vanidad. 3 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?" (Eclesiastés, del Rey Salomón, 1:1-3).]

"Al que sirves bajo el sol habita más alto que los cielos, y si el campo de batalla es aquí abajo, la recompensa del vencedor está allá en lo alto; porque no es en este punto sobre esta tierra que hay que buscar el precio de la victoria, es más alto que aquello y el valor es superior a todo lo que se encuentra en los límites de este universo."

"No hay, bajo el sol más que indigencia y pobreza, allá arriba solamente estaremos en la abundancia y recibiremos una medida plena, prensada, remecida y superabundante debido a que el Señor [la] verterá en nuestro seno." (Luc., VI, 38).

"2. Tienes el mayor deseo de verme, y añades que sólo depende de mí el que tengas esta felicidad, que solamente he de decir una palabra para que vengas. ¿Qué os diré? Deseo verte, pero tengo miedo al mismo tiempo que no vengas en esta perplejidad, no sé a qué parte detenerme. Si de un lado me siento llevado a satisfacer tu deseo y el mío, de otro lado temo retirarte de un país donde, se dice, que tu presencia es más necesaria que nunca, y que se encontraría por tu ausencia expuesto a los más grandes peligros."

"No me atrevo a mostrarte el anhelo de mi alma, y sin embargo ¡cuán feliz sería de volver a verte antes de morir! Estás en mejor posición que yo de ver y de juzgar si puedes dejar ese país sin inconveniente para él y sin escándalo para nadie. Quizá tu viaje en nuestras regiones no sería inútil y podría ser, con la gracia de Dios, que no regresaras solo en Palestina; eres conocido y amado por aquí y no faltan personas que se pondrían contigo al servicio de la Iglesia. En este caso podrías exclamar con el santo patriarca Jacob: "Yo estaba sólo cuando pasé el Jordán, y ahora lo vuelvo a pasar escoltado de tres tropas (Gen., XXXIII, 10)."

"En todo caso, si debes venir a verme, que sea más pronto que más tarde, por temor a que no encuentres más a ninguno, ya que me debilito mucho y no creo que mi peregrinaje continúe ya más mucho tiempo sobre la tierra. Dios quiera que tenga la consolación de gozar al menos de tu benigna y amable presencia durante algunos momentos antes de que yo me vaya de este mundo! Ya escribí a la reina en los términos que deseas, y estoy muy feliz del elogio que me haces de su persona. Saluda de mi parte a vuestro gran Maestre y a vuestros hermanos, los caballeros del Temple, así como a los del hospital, como te saludo a ti mismo. Os ruego de recomendarme, en la ocasión, a las plegarias de los enclaustrados y de los religiosos que me han hecho saludar por medio de ti. Quieras ser mi intérprete ante ellos. Saludo también de toda afección de mi alma a nuestro querido Girard que permaneció algún tiempo entre nosotros y que, se dice, es obispo ahora." ("Carta CCLXXXVIII" (A:D: 1153) de Bernardo de Claraval "A su tío" materno "Andrés" de Montbard, cual "Nuevo Aharón", su "intérprete ante ellos".)

"- ¡Mira cuán grande es la reunión de blancas estolas! ¡Mira qué gran circuito tiene nuestra ciudad! ¡Mira nuestros escaños tan llenos, que ya son pocos los llamados a ocuparlos!" (Palabras dirigidas por la Bienaventurada Beatrice a su Bien amado Dante en el Canto XXX del Paraíso de la Divina Comedia).

La "grande... reunión de blancas estolas", es una clara alusión a la "Hermandad de los Caballeros de la Orden del Temple...", semejante en su origen a las Capas Blancas de los antiguos Cistercienses de los tiempos de Bernardo de Claraval y en cuya "Acta" de la "Regla Original de la Orden de los Caballeros del Temple" está escrito por el "escribano" del "concilio", lo siguiente:

"ACTA"
"Acta del concilio en el cual, tal como dejo constancia Juan Michaelensis, nombrado escribano para dicho concilio, San Bernardo de Claraval entrega a Hugo de Payns y a los demás Caballeros Templarios, la Regla que en adelante deberían seguir, como Orden plena de Caballería. Francia, en el año del Señor de 1127..."

"[...] Finalmente, nosotros, con toda afeccion, y piedad fraternal, y a ruegos del Maestre Hugo, en quien la sobredicha Milicia tuvo principio, estando juntos, con ayuda de Dios, e influyendo el Espiritu Santo de diversas mansiones de la Provincia ultramontana, en la fiesta de San Hilario, año de la encarnacion del Señor 1128. y del principio de la dicha Milicia el nono, merecimos oír de boca del mismo Maestre Hugo, el modo, y observancia de esta Orden Militar, capitulo por capitulo; y segun la noticia de la pequeñez de nuestro saber, todo lo que en el presente Concilio no se nos pudo contar, y referir de memoria, lo pusimos, de conformidad, y con dictamen de todo el Capitulo, á la providencia, y discrecion de nuestro Venerable Padre Honorio II. y del inclito Patriarca de Jerusalén Esteban, esperto en la fertilidad, y necesidad de la Religion Oriental, y de los pobres Conmilitones de Christo; á la verdad, aunque un gran numero de Religiosos Padres, que en aquel Concilio se juntaron por Divina inspiracion, apoya la autoridad de nuestro dictamen, no debemos pasar en silencio aquellos que vieron, y profirieron estas verdaderas sentencias, de que yo Juan Michaelensis, por mandado del Concilio, y del Venerable Abad de Claraval, a quien estaba encargado, y aún le era debido este asunto, merecí, por la Gracia Divina, ser escritor de la presente pagina..."

Donde, más adelante, en el Capítulo XXII, de la "Regla Original de la Orden...", se ordena a Los Caballeros Templarios, vestirse con "vestidos blancos, o capas cándidas":

"XXII.- Que los Cavalleros que huviere, tan solamente traygan vestidos blancos A ninguno es concedido traer vestidos blancos, o capas candidas, sino es a los dichos Soldados de Christo nombrados." (De la "Regla original de la Orden de los Caballeros del Temple". - Nota: la ortografía es de la época antigua de esta versión en Español).

Más adelante en el año de 1146 los Templarios fueron autorizados a llevar una cruz de paño rojo, en sus capas blancas, y en el hombro derecho, y en sus estandartes.

Recordemos que Bernardo de Claraval, y a quien Dante Alighieri reconoce como su Guía, como su Maestro... en el Paraíso, fue el promotor de la "Orden de los Pobres Caballeros de Cristo Caballeros del Templo de Salomón". Bernardo de Claraval, "el Patrón de los Templarios", fue quien dio su forma definida a La Regla de la Orden del Temple... y les dio las normas de comportamiento en su "Libro a los caballeros templarios Elogio de la nueva milicia".

Bernardo de Claraval es considerado "... el prototipo de Galaad, el caballero ideal y sin tacha, el héroe victorioso de la 'gesta del Santo Grial'..."

"Es en 'La Divina Comedia' donde aparece patente su filiación templaria [de Dante Alighieri] pues luego de ser guiado en su viaje por Virgilio y Beatriz, es San Bernardo de Claraval (símbolo de la contemplación) quien lo conduce a los niveles de más elevada espiritualidad, a la residencia de Dios, señalándole el lugar que ocupan las almas bienaventuradas en el amplio escenario de la Rosa Mística."

JOAQUÍN DE FIORE
El Evangelio Eterno:
El Evangelio del Espíritu Santo

En el "Paraíso" de la "Divina Comedia", Dante Alighieri pone en Boca de San Buenaventura las siguientes palabras referidas a Joaquín de Fiore:

"Yo soy el alma de Buenaventura
de Bagnoregio
, que en los altos cargos
los errados afanes puse aparte. 129

Aquí están Agustín e Iluminado, 130
los primeros descalzos pobrecillos
con el cordón amigos del Señor. 132

Está con ellos Hugo de San Víctor, 133
y Pedro Mangiadore y Pedro Hispano, 134
que con sus doce libros resplandece; 135

el profeta Natán, y el arzobispo 136
Crisóstomo y Anselmo, y el Donato 137
que puso mano en el arte primera. 138

Está Rabano aquí, y luce a mi lado 139
el abad de Calabria Joaquín 140
dotado del espíritu profético
. 141"
("Paraíso", "Canto XII").

Joaquín de Fiore nació entre los años 1130-1135, en Celico, diócesis de Cosenza en la región de Calabria, Italia, y desencarnó el día Sábado... 30 de Marzo del Año 1202, a la edad de 72 años, si se toma el 1130 como el año de su nacimiento...

Joaquín de Fiore en su obra "El Salterio de las Diez Cuerdas" ("Libro Segundo"), nos habla de "cinco tiempos", comenzando el "Primer Tiempo" a partir de Abraham, y dando inicio al "Quinto Tiempo" en la misma época en la que él, Joaquín de Fiore, se encontraba, última época que se proyecta hasta el final de los tiempos, con la llegada del Ángel del Evangelio Eterno, el Ángel de la Faz del Señor:

"Mas ya se debe hablar del quinto tiempo, en cuyo inicio nosotros nos encontramos, en el cual es necesario que el Espíritu Santo, enviado por el Hijo, obre todavía, desarrollando Su misión mucho más profundamente de cuanto ha obrado hasta este momento, de tal manera que todos aprendan a glorificar al Espíritu Santo, como el Padre y el Hijo. ¿En qué? Sin duda alguna que en Su Evangelio. En efecto, no Lo glorifica como conviene, quien no acoge Su Evangelio con sujeción y devoción. ¿Y, cuál es Su Evangelio? Aquel del cual dice Juan  en el Apocalipsis: "Vi al Ángel de Dios volando en medio al Cielo y Le fue dado el evangelio eterno" ¿Cuál es Su Evangelio? Aquel que procede del Evangelio de Cristo: la letra, en efecto, mata, mas el Espíritu vivifica: por eso, en efecto, la misma Verdad dice: "Cuando haya venido aquel Espíritu de verdad, os enseñará toda verdad";  y para que mostrase que tomaba del Evangelio de Cristo y de su Escritura, y que transformando así el agua en vino embriagaba a los elegidos, agrega diciendo: "No hablará en efecto de Sí mismo, sino todo lo que escuchará, referirá, y os anunciará los acontecimientos futuros. Él me glorificará porque tomará de mi propiedad y la anunciará a vosotros". Esta, por lo tanto, es la obra que desarrollará en nosotros el Espíritu Santo, de tal  modo que amaestrándonos sobre toda verdad,  eleve nuestras mentes a los celestes anhelos, y nos haga esperar aquel día por el cual suspiran todos los Santos, y gloriarse en la esperanza de la Gloria del hijo de Dios. Es necesario, en efecto, que Él transforme nuestras mentes: lo que puede hacer cuando quiera y como quiera, en cuanto Dios, y transfiera nuestros corazones de los deseos carnales al amor de las cosas celestiales, de manera que, en un cierto modo no seamos más lo que fuimos, sino que comencemos a ser otros. He aquí, si nos recordamos de cuanto ha sido  dicho hace poco: en el primer tiempo Dios ha obrado la Fe, en el segundo la paciencia, en el tercero el celo, en el cuarto la humildad, en el quinto la Esperanza."

Joaquín de Fiore identifica en el Ángel que predica "el Evangelio Eterno", al Espíritu Santo, al Consolador.

"Aquellos en cambio que serán los remanentes, deberán recibir las plumas de la contemplación y divisar con Juan también las profundidades divinas y, después de estas cosas, sobre ellas descenderá la plenitud del Espíritu y será predicado el Evangelio [Eterno] sobre toda la tierra, y así llegará el fin." (Joaquín de Fiore, en "De Vita Sancti Benedicti...").

Rainerius, uno de los primeros discípulos que acompañó a Joaquín de Fiore a las soledades de la montaña de Sylae, "en el Otoño de 1188", cerca de Cosenza, en donde Joaquín de Fiore construyó el nuevo monasterio "San Juan en Fiore", "la nueva Nazareth, il fiore del anuncio del nuevo fruto del Espíritu Santo", dedicado a San Juan Bautista, identificó a Joaquín de Fiore con el Profeta Elías.

"... In an early marginal note to Joachim De Vita it is asserted that Rainerius [de Ponza] identified Joachim with Elias, predicted to return at the end of time. 68" ("68 Cipriano Baraut, "Un tratado inédito de Joaquín de Fiore: De vita sancti Benedicti et de officio divino secundum eius doctrinam," Analecta sacra tarraconensia, 24( 1951), 94(62), n. 57.).

"... así como San Benedicto que sube sobre la montaña y allí funda un nuevo monasterio", Joaquín de Fiore recorrió su camino:

"... ellos salieron de nuevo de Petra y se retiraron entre las montañas en Fiore, para que en Nazaret se anunciara el Nuevo Fruto del Espíritu Santo, (...), empezando desde ese lugar, el Señor opera la salvación máxima en la tierra. [...]" (Biografía de Joaquín de Fiore ANÓNIMO).

Después de haber salido como en un Nuevo Éxodo, el Abad Joaquín de Fiore con algunos de sus discípulos, eligió un lugar para establecer su casa en Fiore, y sobre la cual se dice en el "Anónimo" sobre Joaquín de Fiore, que allí se estableció para anunciar desde ese Sagrado Lugar EL NUEVO FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO EN NAZARETH, "il Fiore della Galilea", Y DESDE DONDE EL SEÑOR REALIZARÁ LOS PRODIGIOS DE LA MAYOR SALVACIÓN EN TODA LA TIERRA APARECIENDO LAS FLORES DEL ESPÍRITU SANTO EN LA TIERRA, "¡PORQUE EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO DEBE DE SER ANUNCIADO EN NAZARETH!"

"Christ, risen from the dead, is the first-fruits of them that sleep," says the Apostle. "The Flower of the field, and the Lily of the valleys," is, I say, " Jesus Himself (as it was supposed) the Son of Joseph" of Nazareth. He therefore appeared as the first Flower, yet appeared not alone." ("Book II", SERMON LVIII. On the Spiritual Seasons..." BERNARD OF CLAIRVAUX.)

"Nazareh-Fiore" no es aún la consumación de la Obra, sino una fase intermedia que anuncia los Frutos al final de la Tercera Edad.

"... l'Abbatia Sancti Iohannes de Flore dedicata a San Giovanni Battista rappresenta il luogo che nell'anonimo biografo discepolo di Gioacchino raffigura la nuova Nazareth, il fiore dell'annuncio del nuovo frutto dello Spirito Santo. Infine..."

"... affinché in Nazareth fosse annunciato il nuovo frutto dello Spirito Santo, fino a che, a partire da quel luogo, il Signore operasse la massima salvezza su tutta la terra." ("VITA DEL BEATO ABATE GIOACCHINO").

"... Gioacchino, perseguitato ed afflitto dagli esecutori del Faraone..." ("VITA DEL BEATO ABATE GIOACCHINO").

"... come Mosè io condurrò le mie povere pecore nelle zone più interne del deserto..." ("VITA DEL BEATO ABATE GIOACCHINO").

En la "VITA DEL BEATO ABATE GIOACCHINO", Joaquín de Fiore es llamado "el nostro Mosé" ("nuestro Moisés). Y "el nuovo Salomone" ("el nuevo Salomón"), "un nuovo Giuseppe" ("un nuevo José"), "il nostro Giuseppe" ("nuestro José"), "un nuovo Geremia" ("un nuevo Jeremías").

Uno de los primeros discípulos de Joaquín de Fiore llamaba a su Maestro "el Nuevo Elías".

Así como en San Juan el Bautista estaba no solamente encarnado el Espíritu del Profeta Elías, sino también un aspecto del "Iao Menor", que es Moisés, así también en Joaquín de Fiore.

Desde San Juan en Fiore, Joaquín preparó el "nuevo mesianismo eremítico del tiempo del Espíritu".

JOAQUÍN DE FIORE
Nuevo Elías
Nuevo San Juan el Bautista
- Las Tres Edades -

Hacia el año 1190, aproximadamente a la edad de 60 años, Joaquín de Fiore renunció como Abad del monasterio Cisterciense de Corazzo, en Sicilia, para refugiarse en las montañas,  en el altiplano de Sila, donde fundó una nueva orden, haciendo construir una abadía dedicada a San Juan Bautista y al Espíritu Santo, en una localidad denominada "Fiore", la cual, desde aquel momento fue llamada "San Giovanni in Fiore" (San Juan en Fiore).

Joaquín de Fiore fue considerado el Precursor de Francisco de Asís: Así como San Juan Bautista o el Profeta Elías reencarnado fue el Precursor de nuestro Señor Jesús el Cristo, así también Joaquín de Fiore fue el Precursor del "Alter-Christos" Francisco de Asís.

Joaquín de Fiore, llamado por Dante Alighieri, el Monje "... de Espíritu Profético dotado...", y colocado por el Poeta entre los Bienaventurados del "Paraíso", utilizó ampliamente su simbología en muchos de los pasajes de "La Divina Comedia".

Joaquín de Fiore realizó intensos y dedicados estudios y meditaciones sobre las sagradas escrituras, y de cuya comprensión escribió varias obras, entre las cuales están: "Salterio de Diez Cuerdas", "Concordancia entre el Nuevo y el Antiguo Testamento", "La Interpretación del Apocalipsis" (y otros textos relacionados), "Tratado sobre los Cuatro Evangelios", además de otras obras menores.

Joaquín de Fiore, de acuerdo a las Interpretaciones que hizo de las Sagradas Escrituras, divide la Historia de la Humanidad, en tres Períodos de Eras o Tiempos, cada una de las cuales, es asignada a Uno de los Tres Aspectos de la Trinidad:

La Primera Era fue la Era del Padre, la Era del Antiguo Testamento.

La Segunda Era, la Era del Hijo, la Era del Nuevo Testamento.

La Tercera Era, la Era del Espíritu Santo, en la cual serían develados los verdaderos significados (esotéricos) de los Textos Sagrados, más allá de su interpretación meramente literal... en la cual, la Humanidad sería ayudada para entrar, cada Ser Humano, en contacto directo con Dios, guiada por una forma de vida Monacal, es decir, completamente Casta, aplicada en la vida íntima, en la vida del hogar (una Nueva "Orden Terciaria", o "El Sendero del Hogar Doméstico"), y en la vida social, "teniendo en Francisco de Asís al máximo Profeta..." (el Profeta prometido por Dios a Moisés. "igual que" Moisés - Deuteronomio 18: 18-19), después de nuestro Señor Jesús el Cristo que es el Supremo Profeta prometido por Dios a Moisés "igual que" Dios. (Deuteronomio 18: 15-17).

De acuerdo a las interpretaciones y enseñanzas de Joaquín de Fiore, solamente en esta Tercera Era, la Era del Espíritu Santo, del Consolador, llegará a ser posible la completa interpretación y comprensión de "La Palabra de Dios" en sus significados más ocultos (esotéricos), y no únicamente en su interpretación literal...

Las Palabras de nuestro Señor Jesús el Cristo, así lo declaran:

"Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en Mi Nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho." (Juan 14: 26). "Empero cuando viniere el Consolador, el cual Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de Mí." (Juan 15: 26). "Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber." " (Juan 16: 12-15).

Según Joaquín de Fiore, la Historia del Mundo se divide en tres épocas, de acuerdo a las Tres Personas de la Santísima Trinidad. La primera época, la del Antiguo Testamento, es caracterizada por el Gobierno de Dios Padre; la segunda época, la del Nuevo Testamento, es representada por la Redención de nuestro Señor Jesús el Cristo; la tercera época, la del Evangelio Eterno es la del Espíritu Santo, que comenzó con San Benedicto, continuó con San Bernardo de Claraval, y con Joaquín de Fiore.

Los discípulos de San Francisco de Asís vieron en él la continuación de la Era del Espíritu Santo.

Era del Espíritu Santo que dura y se proyecta hasta el final de los tiempos anunciados en el Libro del Apocalipsis de San Juan.

"En el primer período reinó la letra del Antiguo Testamento; en el segundo aquella del Nuevo Testamento o el Evangelio de Cristo; el tercer período tendrá que vivir del Evangelio Eterno. Según Joaquín [de Fiore] el Espíritu Santo entrará en la religión de los fieles, como ya han hecho el Padre y el Hijo: "Os entrará con su Evangelio" está escrito en el Psalterium ( ). ¿Y cuál es este Evangelio? Aquel del cual San Juan dice en el Apocalipsis: Vidi Angelum Dei volantem per medium caelum, et datum est illi evangelium aeternum. [*] ¿Y cuál es este Evangelio? Aquel que procede del Evangelio de Cristo, ya que la letra mata y el espíritu vivifica." (Psalt, 1. e. 259 b; ALKG I, 127.).

[*] "Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo á los que moran en la tierra, y á toda nación y tribu y lengua y pueblo, Diciendo en alta voz: Temed á Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida; y adorad á aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas." (Apocalipsis 14: 6-7).

"EL EVANGELIO ETERNO":
"Evangelium Christi
que brillará como el Sol,
y no más bajo velos, o bien como el rostro de Moisés en la nube."

"El Evangelio eterno es pues, según Joaquín, no otro que el Evangelio eterno prometido en la revelación oculta, que saldrá del Evangelio de Cristo, como el sentido y el significado de la letra. El Evangelio Eterno es pues el Espiritual ... En Cristo -dice Joaquín- se debe nacer per evangelium aeternum, quod est in spiritu quoniam utique evangelium, quod est littera, temporale non aeternum. Aquellos que hayan nacido así irán in terram bonam, in terram fluentem lac et mel (Apocal. 1. y. f. 95 b)."

"Con igual significado Joaquín llama también este Evangelio Espiritual Evangelium Christi que brillará como el Sol, y no más bajo velos, o bien como el rostro de Moisés en la nube." (Concord. f. 6 a, 96 b, 112 b. (Cap. 84). El Evangelio Espiritual es idéntico con el Evangelio Eterno. Aún más a menudo de estas dos denominaciones, Joaquín usa la expresión Evangelium regni con el mismo significado."

"El Spiritualis intellectus o bien Spiritualis intelligentia del antiguo Testamento, pero aún más del nuevo Testamento, del cual Joaquín habla tan a menudo en sus obras, está en íntima relación con el Evangelio eterno... El Spiritualis intellectus es propio del Espíritu Santo; como este procede del Padre y del Hijo, así el Spiritualis intellectus procede de los dos Testamentos." (Concord. f. 18 a, 10 a; Apocal. f. 9.)

"Confrontando este pasaje con aquel que ha sido mencionado antes acerca del Evangelium aeternum, resulta clara la relación entre el Spiritualis intellectus y el Evangelio eterno. Por lo tanto, Joaquín podía decir que el Evangelio será predicado en la tercera edad secundum spiritualem intellectum (Concord. f. 88 b.); y puesto que el encargo de tal predicación será confiado, según él, a un Orden contemplativo así será dado: Spiritualibus viris spiritualis intelligentia, que ex utraque [littera utriusque testamenti] procedit (Concord. f. 9 a.3). Los Espirituales viri es decir los monjes representan, como el spiritualis intellectus la imagen del Espíritu Santo." (Concord. f. 9 b; Super IV Evang. cod. Dresd. f. 203 r.).

"El Spiritualis intellectus devorará como un fuego la letra del Evangelio (Concord. f. 7 a.). En ello consiste finis perfectionis nostrae (Concord. f. 6 b.)"

["Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad..." "Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos..." (Daniel 12: 3, 10)].

"Por consecuencia, Joaquín debía tomar por el tercer estado una ecclesia Spiritualis [Iglesia Espiritual] y dice esto claramente. Sería una Iglesia puramente mística, contemplativa, la Iglesia de los monjes,..."

 

JOAQUÍN DE FIORE
y
FRANCISCO DE ASÍS

"... la verdad que permanece oculta para los sabios -dice [Joaquín de Fiore]- se revela a los niños; la dialéctica cierra lo que estaba abierto, hace oscuro lo que era claro; engendra las discordias inútiles, las rivalidades y la blasfemia... La ciencia [intelectual] no edifica, puede destruir, como lo prueban esos escribas de la iglesia, hinchados de orgullo, de arrogancia, que, a fuerza de razonar, caen en la herejía".

"... y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos..." (Daniel 12: 3, 10)].

"... lo que verdaderamente quería expresar Joaquín de Fiore, era que solamente en la Tercera Era, la del Espíritu, se realizarían los misterios del Nuevo Testamento. Sería una Edad... precedida de catástrofes, que sería de finalidad purificadora, y gracias a ellas los hombres (algunos pocos hombres y mujeres) olvidarían el pecado y tomarían un camino recto..."

Francisco de Asís (cuyo nombre de bautismo fue Giovanni di Bernardone), nació el 26 de Septiembre del año 1181 ó 1182, en la ciudad de Asís.

Entre los años 1205-1207, va madurando su respuesta al llamado de la Voz del Cristo Interior, para comenzar a predicar su Mensaje de Amor, de Verdadera Paz y de Hermandad entre todos los Seres; y su Amor por todas las criaturas: las aves, el hermano halcón, los hermanos lobos, la hermana cigarra, los árboles, las flores, el sol, las estrellas, el agua, el fuego... Hacia el año 1208, comienza a reunir a sus primeros discípulos...

En el año 1212, Clara de Asís se acerca a Francisco de Asís y se convierte en su primera discípula...

En la vida de San Francisco de Asís, "Rajel" fue representada por Clara de Asís; y "Leah" por Jacoba de Settesoli. Ambas representaron las dos "Faces" o "Rostros" ("Partzufim") Femeninos de la Sagrada Shejináh en la Vida Íntima y Espiritual del Hermano Francisco de Asís.

Simbólicamente "Rajel" y "Leah" representan respectivamente "la vida contemplativa" y "la vida activa".

Como quiera que la pequeña comunidad franciscana iba creciendo cada vez más, el Hermano Francisco de Asís vio la necesidad de crear la "Tercera Orden", para que quienes se acogieran voluntariamente a ella, pudieran vivir las guías del Espíritu franciscano, sin dejar de atender los asuntos de la vida cotidiana: asuntos de hogar, estudios, trabajos, vida social, etc.

En el otoño del año de 1224, el Hermano Francisco de Asís, recibió los Estigmas de la Cristificación, en el Monte La Verna...

El 3 de Octubre del año 1226, en el atardecer de un Día del Shabbath, a la edad de 44 ó 45 años, el Alma del Hermano Francisco de Asís se elevó hacia el Cielo del Sol...

Dante Alighieri en la Divina Comedia nombra a San Francisco de Asís en los Cantos XI, XXII y XXXII del "Paraíso"; y en el Canto XII, al "abad de Calabria Joaquín [de Fiore] dotado del espíritu profético."

De acuerdo a las Concepciones y Profecías de Fray Pedro Juan Olivi, (1248 - 1298) teólogo y filósofo francés, discípulo de San Buenaventura), la Comunidad (de San Francisco) de los "pobres", por no tener finanzas, y por Aspirar a ser verdaderamente "pobres en espíritu" mundano, Comunidad no "Institucional"... en los "Tiempos del Fin", estaría inspirada por su Espíritu (de San Francisco), mas serían ofendidos y perseguidos, así como nuestro Señor Jesús El Cristo lo fue con sus Apóstoles. Y el "Espíritu de la Regla" de la Comunidad, se vería, como "sepultado y ahogado" por los comentarios en su contra (Profecía que se ha estado cumpliendo...); pero, y no obstante los ataques y las luchas, Su Obra y Misión y Su Comunidad de Amigos y Hermanos, no institucional, logra Triunfar, "en la Tercera Edad", anunciada por Joaquín de Fiore para el final de los tiempos...

"Es necesario que venga la tercera edad, en la cual será promulgado para todos el Evangelio Eterno que es el Evangelio del Espíritu: no un nuevo libro, sino la inteligencia espiritual de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento."

"El primer estado fue iluminado por el claror de las estrellas; el segundo por el claror de la aurora; en el tercero resplandecerá el  mediodía. El primero se desarrolló en los rigores invernales, el segundo en las tibiezas primaverales, el tercero se desarrollará en el calor del verano. El primero produjo ortigas, el segundo rosas, en el tercero florecerán los lirios. En el primero germinaron las hierbas, en el segundo despuntaron las espigas, en el tercero se recogerá el grano." (Joaquín de Fiore, en "De Vita Sancti Benedicti et de Officio Divino Secundum Eius Doctrinam".)

Hubo y hay todavía quienes dicen que aceptan a la persona de Joaquín de Fiore y a la Orden fundada por él, mas rechazan sus escritos, su doctrina... A ellos les son aplicadas las palabras de nuestro Señor Jesús el Cristo, donde dice:

"... habéis hecho como los judíos, pues aman el árbol mas odian su fruto, y aman el fruto mas odian el árbol."

JOAQUÍN DE FIORE
el Precursor de Francisco de Asís

 

"La exégesis de Joaquín de Flora terminaba, en efecto, en una especie de filosofía de la historia, cuyas grandes líneas debían sorprender grandemente a las imaginaciones: la vida de la humanidad se divide en tres períodos: en el primero, en que ha reinado el Padre, se vivió bajo el rigor de la Ley; en el segundo en que reinó el Hijo, se vivió bajo el régimen de la Gracia; en el tercero reinará el Espíritu [Santo], y se vivirá en la plenitud del Amor. El primero es el de la obediencia servil, el segundo el de la obediencia filial, el tercero el de la libertad. En el primero se ha vivido en el temor; en el segundo se reposa en la fe; en el tercero se arderá de amor. Uno ha visto brillar las estrellas, el segundo ha visto blanquear la aurora, el tercero verá brillar el día. El primero produjo ortigas, el segundo dio rosas, el tercero será la edad de los lirios."

"Si se piensa que en el pensamiento de Joaquín el tercer período, la edad del Espíritu, iba a iniciarse, se comprenderá con qué entusiasmo fueron acogidas aquellas palabras que volvían a alegrar a las almas turbadas todavía por temores milenarios."

"Es evidente que San Francisco conoció esas radiosas esperanzas. Quién sabe si no fue el Vidente calabrés [Joaquín de Fiore] quien despertó en su corazón aquella ebriedad de Amor."

"Si así fuera no habría sido tan sólo su precursor; habría sido verdaderamente su padre espiritual [su Maestro]."

"Sea como fuere, San Francisco halló en el pensamiento joaquinista muchos elementos que debían, sin duda sin darse cuenta de ello, convertirse en los fundamentos de su instituto."

"El noble desdén que muestra por todo lo que es ciencia, y que habría querido inculcar en su Orden era para Joaquín una de las características de la Era nueva: "la verdad que permanece oculta para los sabios -dice- se revela a los niños; la dialéctica cierra lo que estaba abierto, hace oscuro lo que era claro; engendra las discordias inútiles, las rivalidades y la blasfemia. La ciencia no edifica, puede destruir, como lo prueban esos escribas de la iglesia, hinchados de orgullo, de arrogancia, que, a fuerza de razonar, caen en la herejía".

"Se ha visto que el retorno de la simplicidad evangélica se imponía: ... pero nadie ha hablado de una manera tan Franciscana como Joaquín de Fiore. No sólo hacía de la pobreza voluntaria [pobreza de espíritu mundano] uno de los caracteres de la edad de los lirios, sino que habla de ella en páginas de una emoción tan profunda, tan vívida, que San Francisco sólo podrá repetirlas. El monje ideal que Joaquín ha descripto, ... ¿no es un franciscano por anticipación, aquel con quien soñó siempre el Poverello de Asís?"

"El sentimiento de la naturaleza también se manifiesta en él con vigor incomparable. Un día, predicaba en una capilla sumergida en oscuridad casi completa bajo un cielo velado por negras nubes. De golpe aclara, brilla el sol, la luz inunda la iglesia; Joaquín se detiene, saluda al Sol, entona el Veni Creator y conduce a su auditorio fuera de la capilla para contemplar la belleza de la naturaleza."

"No es nada sorprendente que hacia 1205, Francisco hubiera oído hablar de ese Profeta hacia el cual se volvían ya algunas almas, de ese anacoreta que mirando al cielo, hablaba con Jesús como un amigo habla con su amigo, pero que sabía también descender hacia los hombres para consolarlos y calentar sobre su pecho la faz de los agonizantes." (De "San Francisco de Asís el Santo Pagano", por Pablo Sabatier, "Capítulo III", "La Iglesia hacia 1209".)

Joaquín de Fiore como el nuevo Juan el Bautista o el Profeta Elías reencarnado fue el precursor de Francisco de Asís.

"- ¡MIRA CUÁN GRANDE
es la reunión de blancas estolas!"

En la "Leyenda de Perusa", está escrito que el Hermano Francisco de Asís, le solicitó el favor a la Hermana Jacoba de Settesoli:

"... una túnica, un paño monástico de color ceniza como el que fabrican los cistercienses en los países de ultramar;..."

"... Con el paño que ella había traído, los hermanos hicieron la túnica con que fue enterrado. Él mismo ordenó a los hermanos que la cosiesen, superpuesta, una tela burda en señal y ejemplo de la santísima humildad y pobreza. Y sucedió que, según la voluntad de Dios, dentro de la misma semana en que vino la señora Jacoba, el bienaventurado Francisco pasó al Señor."

Quiso el Hermano Francisco de Asís, en su última voluntad ser vestido con la vestidura de la Orden del Císter reformada por Bernardo de Claraval, a la que perteneció su Guía o Maestro Espiritual Joaquín de Fiore...

"- ¡Mira cuán grande es la reunión de blancas estolas! ¡Mira qué gran circuito tiene nuestra ciudad! ¡Mira nuestros escaños tan llenos, que ya son pocos los llamados a ocuparlos!" (Palabras dirigidas por la Bienaventurada Beatrice a su Bien amado Dante en el Canto XXX, 127-129, del Paraíso de la Divina Comedia).

Dante Alighieri, en el "Paraíso" de la "Divina Comedia", en palabras de Bernardo de Claraval (su Guía y Maestro) sitúa a Benito, Benedetto o Benedicto al lado de Francisco de Asís.

La "Divina Comedia" es una Obra escrita en claves esotéricas, y sus Mensajes no se deben de interpretar literalmente. Dos o varios nombres representados en personajes diferentes, pueden referirse a una misma Alma.

La Divina Comedia "Es una verdadera oculta revelación en verso -un nuevo Apocalipsis Juanino." (H.P. Blavatsky).

¿Cómo llegó Dante a imaginarse en su Infierno las múltiples descripciones de su visita y trato con las almas de las siete esferas que nos hace en aquella verdadera revelación épica de su Divina Comedia, comparable al Apocalipsis de San Juan? Las verdades ocultas no chocan al entendimiento vulgar cuando las enuncian la poesía o la sátira, porque se suponen hijas de la fantasía." (H.P. Blavatsky, "La Doctrina Secreta", Volumen V, Sección IV, "El Sigilo de los Iniciados".)

***

"¿Ustedes no han leído "La Divina Comedia" del Dante? Les aconsejo que la estudien, vale la pena."

[...]

"El DANTE no estaba loco. Y el que se atreva a decir que el Dante estaba loco, ése, realmente, es un necio. El mundo ha reconocido al Dante y lo seguirá reconociendo, al autor de "La Divina Comedia", al buen discípulo de Virgilio, el poeta de Mantua."

"Así pues, que el Dante florentino, repito, no estaba loco. DESCRIBIÓ ESOS MUNDOS INFIERNOS en forma simbólica, no lo habló crudamente, no lo dijo literalmente, porque en aquella época no se podía hablar como estamos hablando ahora aquí."

"Si él lo hubiera hablado en su forma cruda, pueden ustedes estar seguro que lo habrían quemado vivo en las hogueras de la Inquisición."

"Él tuvo que saber hacer las cosas, saber escribir inteligentemente para los comprensivos. Se nos muestra allá, en el interior de la Tierra, como esos condenados se volvían pedazos, se volvían polvo, eso lo dijo y está escrito y ustedes, léanlo, ahí está."

[...]

"Si uno lee la "Divina Comedia" del Dante, dice... (y empieza, pues, descendiendo al Infierno, y todo eso .... Dice él: "Cuando me aparté del Camino Recto y caí en una senda muy obscura", decía el Dante, ... Yo digo lo mismo: Que era un Bodhisattva caído. Era un Bodhisattva caído, ... Pero él me volvió al Camino Recto, por fin me levanto, otra vez, del lodo de la tierra. Así, pues, cuando el Real Ser quiere levantarlo a uno, hace esfuerzos supremos, pero lo levanta, ... Cuando él quiere levantarlo a uno, hace esfuerzos desesperados y lo levanta. Ahora ya estoy de pie, gracias a Dios, trabajando por la humanidad, luchando bajo las órdenes del Padre; ahí vamos poco a poco." (Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor.)

"La antífona [texto breve recitado en forma alterna, en el que alguien recita primero y luego otros responden en coro]

"Beatus Ioachim, spiritu dotatus prophetico",

recitada en el Doscientos [año 1200] por los monjes florensis sobre la tumba del Abad [Joaquín de Fiore], fue retransmitida por Dante en la inmortal tercena del duodécimo canto del Paraíso..." (Canto XII, 139-141), de la Divina Comedia:

"... in cuius ortu quidam
Ioachim
Calaber
spiritu prophetico dotatus
,..."

"E lucemi da lato
il Calavrese abate Giovacchino,
di spirito profetico dotato."

"y luce a mi lado
el abad de Calabria Joaquín
de espíritu profético dotado."

Nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, del "Soberano Poeta", Dante Alighieri, nos dice:

"... ese poderoso Iluminado que escribió La Divina Comedia", "... es un Maestro resurrecto y ahora vive en Italia."

El "Gran Poema" como es llamada "La Divina Comedia", fue escrito por Dante en "la lengua de los pájaros", lengua conocida por San Francisco de Asís, la Cábala Hermética, el lenguaje esotérico de los grandes Alquimistas Medievales...

"El célebre fundador de la orden de los franciscanos, [San Francisco de Asís] a la que pertenecía el ilustre Adepto Francis Bacon, conocía perfectamente la cábala hermética: san Francisco sabía hablar con los pájaros." (De "Las Moradas Filosofales" de Fulcanelli).

"... Conocida por Jesús y sus Apóstoles..., la cábala era empleada en el Edad Media por los filósofos, los sabios, los literatos y los diplomáticos. Caballeros de orden y caballeros errantes... lengua de los dioses..., nuestra cábala hermética. Lleva, por supuesto, el nombre y espíritu de la caballería, cuyo verdadero carácter nos han revelado las obras místicas de Dante... Era la lengua secreta de los caballeros. Iniciados e intelectuales de la Antigüedad poseían todos el conocimiento..." (Fulcanelli).

SAN BUENAVENTURA Visiones y Concepciones Proféticas de San Buenaventura
Interpretadas Fielmente, sobre la Misión en los "últimos tiempos" de San Francisco de Asís,
cual Nuevo Moisés y Nuevo Eliseo,
"investido con el Espíritu y Poder de Elías".

 

"01. Ha aparecido la gracia de Dios, salvador nuestro, en estos últimos tiempos, en su siervo Francisco,  y a través de él se ha manifestado a todos los hombres verdaderamente humildes y amigos de la santa pobreza,  los cuales, al venerar en su persona la sobreabundante misericordia de Dios, son amaestrados con su ejemplo a renunciar por completo a la impiedad y a los deseos mundanos, a llevar una vida en todo conforme a la de Cristo y a anhelar con sed insaciable la gran dicha que se espera. El Altísimo, en efecto, fijó su mirada en Francisco como en  el verdadero pobrecillo y abatido (*1) con tal efusión de benignidad y condescendencia, que  no sólo lo levantó, como al desvalido, del polvo de la vida contaminada del mundo, sino que, convirtiéndole en seguidor, adalid y heraldo de la perfección evangélica, lo puso como luz de los creyentes, a fin de que, dando testimonio de la luz, (*2) preparase al Señor un camino de luz y de paz en los corazones de los fieles.
01. En verdad, Francisco, cual lucero del alba en medio de la niebla matinal, irradiando claros fulgores con el brillo rutilante de su vida y doctrina, (*3) orientó hacia la luz a los que estaban sentados en tinieblas y en sombras de muerte; y como arco iris (*4)  que reluce entre nubes de gloria, mostrando en sí la señal de la alianza del Señor, anunció a los hombres la buena noticia de la paz y de la salvación, siendo él mismo ángel de verdadera paz, (*5) destinado por Dios - a imitación y semejanza del Precursor - a predicar la penitencia con el ejemplo y la palabra, preparando en el desierto el camino de la altísima pobreza.(*6)
01. Francisco - según aparece claramente en el decurso de toda su vida - fue prevenido desde el principio con los dones de la gracia divina, enriquecido después con los méritos de una virtud nunca desmentida, colmado también del espíritu de profecía (*7) y destinado además a una misión angélica, todo él abrasado en ardores seráficos (*8) y elevado a lo alto en carroza de fuego (*9) como un hombre jerárquico. (*10) Por todo lo cual, bien puede concluirse que  estuvo investido con el espíritu y poder de Elías. Asimismo, se puede creer con fundamento que Francisco fue prefigurado en aquel ángel que subía del oriente llevando impreso el sello de Dios vivo, según se describe en la verídica profecía del otro amigo del Esposo: Juan, apóstol y evangelista. En efecto, al abrirse el sexto sello - dice Juan en el Apocalipsis - , vi otro ángel que sabía del oriente llevando el sello de Dios vivo. (*11).
(...)
02. A interpretarlo así fiel y piadosamente nos induce no sólo la misión que tuvo de llamar a los hombres al llanto y luto, a raparse y ceñirse de saco  y a grabar en la frente de los que gimen y se duelen el signo tau (Ezequiel, 9:4), como expresión de la cruz de la penitencia y del hábito conformado a la misma cruz, sino que aún más lo confirma como testimonio verdadero e irrefragable el sello de su semejanza con el Dios viviente, esto es, con Cristo crucificado, (*12) sello que fue impreso en su cuerpo no por fuerza de la naturaleza ni por artificio del humano ingenio, sino por el admirable poder del Espíritu de Dios vivo."
(Del "Prólogo", "Parte Primera" de la "Leyenda Mayor" de San Francisco de Asís, por "San Buenaventura").

"10. 9 Gloríate, ya seguro, en la gloria de la Cruz tú que fuiste glorioso portador de los signos de Cristo; diste comienzo a tu vida en la Cruz, caminaste según la regla de la Cruz y en la Cruz diste cima a tu carrera, manifestando a todos los fieles, por el testimonio de la Cruz, la gloria de que disfrutas en el cielo."
"10. 9 Sígante confiadamente los que salen de Egipto, porque, dividido el mar por el Báculo de la Cruz de Cristo, atravesarán el desierto, y, pasado el Jordán de esta mortalidad, ingresarán, por el admirable poder de la Cruz, en la Prometida Tierra de los Vivientes."(*13)
"10.9 Que el verdadero Guía y Salvador del pueblo, Cristo Jesús Crucificado, por los méritos de su siervo Francisco, se digne introducirnos en la Tierra de los Vivientes para alabanza y gloria de dios Uno y Trino, que Vive y Reina por los siglos de los siglos. Amén."
(De la "Parte Tercera" de la "Leyenda Mayor" de "La Vida de San Francisco de Asís", por "San Buenaventura").

(Notas):

(*1).- San Buenaventura sitúa a San Francisco de Asís en los "últimos tiempos". El término "abatido", identifica a San Francisco de Asís, también, con "El Siervo Sufriente" de Isaías (Capítulo 53) "... y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido."
(*2).-Las palabras "... dando testimonio de la luz...", claramente aluden al Espíritu del Profeta Elías o Juan el Bautista (Reencarnado en Joaquín... de Fiore), actuando a través de su Discípulo, con "todo el celo maravilloso de un Elías...", donde está escrito:" Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él." (Juan, 1: 7) Es una referencia a la Misión Esjatológica de los Dos Testigos del Apocalipsis Reencarnados en los Tiempos del Fin, y de quienes Profetizó también nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor: "En los antiguos tiempos hablaron los profetas. Los dos testigos dieron entonces su testimonio, y anunciaron los tiempos del fin. Los dos testigos dieron testimonio de la luz, y la luz vino a las tinieblas, pero las tinieblas no la conocieron." (El Mensaje de Acuario", "Capítulo XXII" "Los Dos Testigos")
(*3).- San Francisco de Asís, es Visto "cual lucero del alba", que es, evidentemente "Venus-Lucifer", "la estrella resplandeciente y de la mañana". Nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor nos Enseña que: "XOLOTL-LUCIFER, como arquetipo del penitente y con el cinto de la castidad, convertido en anacoreta, hace luz en las tinieblas y aclara todo el Esoterismo Crístico..." San Francisco de Asís es un Modelo del Arquetipo del penitente y del "anacoreta" o Ermitaño, que habiendo logrado la verdadera Castidad "hace luz en las tinieblas", ("cual lucero del alba") "y aclara todo el Esoterismo Crístico" (... "irradiando claros fulgores con el brillo rutilante de su vida y doctrina" orientando "hacia la luz a los que estaban sentados en tinieblas y en sombras de muerte"...)
(*4).- "... y como arco iris que reluce entre nubes de gloria, mostrando en sí la señal de la alianza del Señor... " Esto es: "Como el aspecto del arco iris que está en la nube..., así era el aspecto del brillo en torno. Era este el aspecto de la semejanza de la Gloria del Señor (Ezequiel 1: 28), (...) es decir, el Pacto (de la Alianza del Señor, que es la Castidad Total) de José, porque fue un Hombre Justo, tuvo como símbolo el arco (Iris) pues el arco está ligado al Pacto (de la Alianza del Señor), y el Pacto y el Justo se integran el uno en el otro. Y porque Noe fue Justo, el Signo de su Pacto (de Castidad Total) fue el arco (Iris)..." (El Zohar, I: Sección "Noé") "José mediante una acción cumplió la Toráh entera, pues todos los preceptos de la Toráh se hallan ligados a la preservación del Santo Pacto en su integridad..." (El Zohar, II, Sección "Vayishlaj")
(*5).- "El Ángel de la Paz" es "Metratón", que Mora en la Región o Nivel de los "Serafines"... Las palabras "ángel de verdadera paz", aplicadas a San Francisco, llamado muchas veces "Seráfico" o "Serafín", y también "Ángel de Verdadera Paz", "Lucero del Alba", son muy elocuentes por sí mismas...
(*6).- "... preparando en el desierto el camino de la altísima pobreza..." Palabras que vuelven a relacionarlo, ya con Moisés, ya con Elías... "Voz de uno que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor, Enderezad sus veredas." (Mateo, 3: 3)
(*7). Las palabras: "... colmado también del espíritu de profecía... ", claramente definen a San Francisco como uno de los Profetas que dan Testimonio de la Luz, con el Verdadero "Espíritu de Profecía"...
(*8).- "... todo él abrasado en ardores seráficos... " El Nivel de los "Serafines", es el Mundo del Anciano de los Días y del Ángel "Metratón"...
(*9).- "...y elevado a lo alto en carroza de fuego... ",
(*10). "... como un Hombre Jerárquico...", indica que Vivió "La Experiencia" del "Carro de Fuego" de la "Merkabáh", como Enoch y como Elías...
(*11).- "... investido con el espíritu y poder de Elías..." semejantemente a Eliseo, a Juan el Bautista y a Moisés, de quien nos dice nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor: "La Transfiguración Interpreta con suma inteligencia la Ley de Moisés, enseñando a las gentes, y desplegando en su Trabajo todo el Celo maravilloso de un Elías"
(*12).- San Francisco de Asís, es llamado la "Semejanza con el Dios Viviente, esto es, con Cristo" Crucificado... " En sus Invocaciones, San Francisco de Asís suplicaba con humildad que Su Corazón sea "una Semejanza" al Corazón de Nuestro Señor Jesús El Cristo... Es decir, la "Semejanza", del "Santo, Bendito Sea"... Todo Iniciado que Encarna al Cristo Interior es una "Semejanza" de Nuestro Señor Jesús El Cristo, porque en El Cristo todos somos una Unidad.
(*13).- Finalmente, la Misión de San Francisco es definida por San Buenaventura, con paralelos y conclusiones muy idénticas  a la Misión del Profeta Moisés.

"4. Mientras moraban los hermanos en el referido lugar, un día de sábado se fue el santo varón a Asís para predicar -según su costumbre- el domingo por la mañana en la iglesia catedral. Pernoctaba, como otras veces -entregado a la oración-, en un tugurio sito en el huerto de los canónigos. De pronto, a eso de media noche sucedió que, estando corporalmente ausente de sus hijos -algunos de los cuales descansaban y otros perseveraban en oración-, penetró por la puerta de la casa un carro de fuego de admirable resplandor que dio tres vueltas a lo largo de la estancia; sobre el mismo carro se alzaba un globo luminoso, que, ostentando el aspecto del sol, iluminaba la oscuridad de la noche. Quedaron atónitos los que estaban en vela, se despertaron llenos de terror los dormidos; y todos ellos percibieron la claridad, que no sólo alumbraba el cuerpo, sino también el corazón, pues, en virtud de aquella luz maravillosa, a cada cual se le hacía transparente la conciencia de los demás. Comprendieron todos a una -leyéndose mutuamente los corazones- que había sido el mismo santo Padre -ausente en el cuerpo, pero presente en el espíritu y transfigurado en aquella imagen- el que les había sido mostrado por el Señor en el luminoso carro de fuego, irradiando fulgores celestiales e inflamado por virtud divina en un fuego ardiente, para que, como verdaderos israelitas, caminasen tras las huellas de aquel que, cual otro Elías, había sido constituido por Dios en carro y auriga de varones espirituales [*] (2 Re 2,12).

[*] "virorum spiritualium" ("de los Hombres Espirituales", de la versión en Latín, se corresponde con "i viri spirituales", o los "¡¡¡Hombres Espirituales!!!", de la Tercera Edad del Espíritu Santo, de Joaquín de Fiore.]:

["4 Intellexerunt namque concorditer omnes, videntibus invicem universis in cordibus singulorum, sanctum patrem absentem corpore, praesentem spiritu (cfr. 1Cor 5,3) tali transfiguratum effigie, supernis irradiatum fulgoribus et ardoribus inflammatum supernaturali virtute in curru splendente simul et igneo sibi demonstrari a Domino, ut tamquam veri Israelitae post illum incederent, qui virorum spiritualium, ut alter Elias, factus fuerat a Deo currus et auriga (cfr. 4Re 2,11.12; Ioa 1,47). ("San Buenventura", "Legenda Maior Sancti Francisci", "Incipit vita beati Francisci", "Caput IV")].

"Se puede creer que el Señor, por las plegarias de Francisco, abrió los ojos de estos hombres sencillos para que pudieran contemplar las maravillas de Dios, del mismo modo que en otro tiempo abrió los ojos del criado de Eliseo para que viese el monte lleno de caballos y carros de fuego que estaban alrededor del profeta." (2 Re 6,17)."

"Vuelto el santo varón a sus hermanos, comenzó a escudriñar los secretos de sus conciencias, procuró confortarlos con aquella visión maravillosa y les anunció muchas cosas sobre el porvenir y progresos de la Orden. Y al descubrirles estos secretos que transcendían todo humano conocimiento, reconocieron los hermanos que realmente descansaba el Espíritu del Señor en su siervo Francisco con tal plenitud, que podían sentirse del todo seguros siguiendo su doctrina y ejemplos de vida." ("Capítulo IV": "4", Progreso de la Orden durante el gobierno del Santo y confirmación de la Regla ya aprobada". "Leyenda Mayor", de San Buenaventura).

"Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de á caballo! Y nunca más le vió, y trabando de sus vestidos, rompiólos en dos partes." (2 Reyes, 2.12).

"Y oró Eliseo, y dijo: Ruégote, oh YHVH, que abras sus ojos para que vea. Entonces YHVH abrió los ojos del mozo, y miró: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de á caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo." (2 Reyes, 6: 17).

"Maravilloso, en verdad, el poder del espíritu profético de este varón de Dios, que restituía el vigor a los miembros a punto de secarse e imprimía sentimientos de ternura en los corazones endurecidos. Pero no fue menos estupenda la clarividencia de su espíritu, en cuya virtud no sólo conocía de antemano acontecimientos futuros, sino que también escrutaba los secretos de las conciencias, como si, a imitación de Eliseo, hubiera heredado las dos partes del espíritu del profeta Elías (2 Re 2,9s)." ("Leyenda Mayor", Capítulo XI Inteligencia de las Escrituras y espíritu de profecía", por San Buenaventura).

"... François découvrait les choses futures et sondait même le secret des consciences, comme si, nouvel Elisée, le double esprit d'Elie se fut reposé sur lui." (CHAPITRE XI Saint Bonaventure "Légende de Saint François").

En la versión en Latín San Buenaventura se refiere a San Francisco de Asís como "nuevo Eliseo".

"Y como hubieron pasado, Elías dijo á Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo. Y dijo Eliseo: Ruégote que las dos partes de tu espíritu sean sobre mí." (2 Reyes 2:9).

San Buenaventura identifica a "San Francisco de Asís "cual otro Elías", y con el "profeta" Eliseo que heredó "las dos partes del espíritu del profeta Elías"; lo que es "concordante" con lo anunciado por Joaquín de Fiore, sobre el Inicio de la Orden Monástica del Espíritu Santo, primeramente a través del Profeta Eliseo y después a través de San Benedicto, Orden que daría sus Frutos "en los últimos tiempos"...

En el "Liber de Concordia Noui ac Veteris Testamenti", "Abbot Joachim of Fiore" (E. Randolph Daniel), páginas 163-171, ("FIGURE TWO", "fol. 37va", "fol. 23vb", "fol. 21rb"), Joaquín de Fiore presenta varias figuras de tres círculos unidos entre sí, (en cadena) y en línea horizontal cada figura, correspondientes: al "Primer estado" el primer círculo; al "Segundo estado" el segundo círculo o del medio, y al "Tercer estado" el tercer círculo.

En el tercer círculo de cada figura, Joaquín de Fiore ubica a los "Hombres Espirituales" ("viri spirituales") del "Tertius Status" (el "tercer Estado" o la época del Espíritu Santo) en los tiempos del "Fin del Mundo" ("Finis Mundi"), y luego, en el "Tiempo de Tranquilidad y Paz" ("Tempus Quietis et Pacis").

En relación al tercer círculo, de cada página, hay las siguientes leyendas, correspondientes cada una a otros tres círculos más pequeños que se encuentran dentro del tercer círculo, numerados: 7, 8 y 9, y dispuestos en la misma foma horizontal y unidos en cadena:

"7. Viri spirituales predicant in mundo ut aliquos lucrifaciant" [1*]
"8. Viri spirituales transeunt ad artiorem uitam ne et ipsi pereant cum filiis seculi." [2*]
"9. Qui credunt spiritualibus uiris intrant in illam requiem de qua locuti sunt sancti prophete."
[3*]

[1*] (Los Hombres Espirituales predican en el mundo para que algunos traigan beneficio)".
2[*] (Los Hombres Espirituales se dedican a vivir una vida más sacrificada para que ellos mismos no perezcan junto a los hijos del mundo).
[3*] (Aquellos que creen en los Hombres Espirituales participan de aquella paz que se dice caracterizar los santos Profetas).

Las palabras: "De los Hombres Espirituales" ("virorum spiritualium"), que escribió San Buenaventura en su "Leyenda Mayor", aplicadas a "los hermanos" y discípulos de San Francisco de Asís, el "nouvel Elisée", el "Nuevo Eliseo", "que, como verdaderos israelitas, caminasen tras las huellas de aquel que, cual otro Elías, había sido constituido por Dios en carro y auriga de varones espirituales," ("virorum spiritualium"), evocan a "i viri spirituales", los "Hombres Espirituales", anunciados por Joaquín de Fiore en el "Liber de Concordia Noui ac Veteris Testamenti", para el "Tercer Estado" en el "Fin del Mundo", y después, en el "Tiempo de Tranquilidad y Paz".

El linaje de los "Hombres Espirituales" (i "viri spirituales") anunciados por Joaquín de Fiore, confirmados por San Buenaventura en los discípulos de San Francisco, y después por Pedro Juan Olivi y por Dante Alighieri, no deben de ser confundidos con otros grupos llamados "Fraticelli" que tomaron otros rumbos y actitudes contrarias al Espíritu de los verdaderos "viri spirituales".

"Pero no de Casal ni de Acquasparta, [*]
de donde tales vienen a la regla,
que uno la huye y otro la endurece
. 126"

"Yo soy el alma de Buenaventura
de Bagnoregio
, que en los altos cargos
los errados afanes puse aparte. 129"

"Aquí están Agustín e Iluminado, 130
los primeros descalzos pobrecillos
con el cordón amigos del Señor. 132"

"Está con ellos Hugo de San Víctor, 133
y Pedro Mangiadore y Pedro Hispano, 134
que con sus doce libros resplandece; 135"

"el profeta Natán, y el arzobispo 136
Crisóstomo y Anselmo, y el Donato 137
que puso mano en el arte primera. 138"

"Está Rabano aquí, y luce a mi lado 139
el abad de Calabria Joaquín 140
dotado del espíritu profético
. 141"

A celebrar a paladín tan grande 142
me movió la inflamada cortesía
de fray Tomás y su agudo discurso; 144
y conmigo movió a quien me acompaña.» ("De la "Divina Comedia", "Paraíso", "Canto XII" de Dante Alighieri).

[*] "Ubertino da Casale" y "Matteo d'Acquasparta"-

La palabra "fraticelli" ("los pequeños hermanos") no debe de entenderse en sentido general; puesto que era un término muy popular aplicado a los humildes discípulos de San Francisco de Asís. Se trata, por lo lo tanto, de algunos grupos llamados "Fraticelli", que se fueron a posiciones extremas en la interpretación y aplicación de "La Regla" de San Francisco de Asís, como está escrito en los versos que hemos citado del Paraíso de la Divina Comedia.


EL TRONO VACÍO EN EL Cielo Reservado
"para el humilde Francisco".

"San Buenaventura", narra que "... según le fue revelado en una Visión celestial a un hermano, Fray Pacífico, varón de notable virtud y devoción, iba dicho hermano acompañando al Santo, (a San Francisco de Asís) y, al orar con él muy fervorosamente en una Iglesia abandonada de Bovara, fue arrebatado en éxtasis, y vio en el cielo muchos tronos, y entre ellos uno más relevante, adornado con piedras preciosas y todo resplandeciente de gloria. Admirado de tal esplendor, comenzó a averiguar con ansiosa curiosidad a quién correspondería ocupar dicho trono. En esto oyó una voz que le decía: "Este trono perteneció a uno de los ángeles caídos, y ahora está reservado para el humilde Francisco".

Es posible que San Buenaventura haya conocido esta tradición, de otra más antigua, proveniente del Hermano León, uno de los primeros Discípulos de San Francisco de Asís.

LA SILLA [TRONO] DE Lucifer reservada para San Francisco

"LX. De la visión del hermano Pacífico que había visto, y cómo se enteró de que la silla [trono] de Lucifer estaba reservada para el humilde Francisco".

"LX. Of the vision of brother Pacifico that he saw, and how he heard that the seat of Lucifer was reserved for the humble Francis."

"WHEN the morrow came brother Pacifico came back unto him."

"The blessed Francis standing before the altar in prayer. And brother Pacifico waited for him without the choir pray ing in like wise before a crucifix. And when he began to pray, he was lifted up and snatched away into Heaven, whether in the body or out of the body God only knoweth, and saw in Heaven many seats, whereof he saw one higher than the rest, and glorious Saint Francis of Assisi beyond them all, shining and made fair with every precious stone. And marvelling at the beauty thereof, he began to think within him self whose seat it should be. And straightway he heard a voice saying unto him: "This seat was the seat of Lucifer, and in his stead shall the humble Francis sit herein."

["Esta silla [o trono] fue la silla de Lucifer, y en su lugar estará el humilde Francisco sentado aquí."]

"And when he had come back to himself, forthwith the Blessed Francis went without unto him, at whose feet the brother fell straightway with his arms set together after the manner of a cross, and conceiving him as already in Heaven abiding in that chair, said unto him: "Father, forgive me, and beseech the Lord that He have mercy upon me and forgive me my sins !" But stretching forth his hand, the Blessed Francis lifted him up and straightway knew that he had seen something in prayer. For he did seem all changed, and spake unto the Blessed Francis not as if he were still living in the flesh, but as already reigning in Heaven."

"But afterward, for that he was unwilling to tell the Blessed Francis of his vision, he began to speak words unto him, touching the matter as it were in a roundabout fashion, and among other things he said unto him: "How deemest thou of thyself, brother?" The Blessed Francis made answer and said unto him: "Meseemeth that I be the greatest sinner in all the world." And straightway it was said unto the soul of brother Pacifico: "Hereby mayst thou know the truth of the vision thou hast seen, for whereas on account of his pride was Lucifer cast down from that throne, even so shall Francis on account of his humility deserve to be exalted and to sit therein." ("THE MIRROR OF PERFECTION to wit The Blessed Francis of Assisi By BROTHER LEO OF ASSISI".) ("With a Preface by FATHER CUTHBERT, O.S.F.C.").

El anterior testimonio tiene un gran valor, porque procede de uno de los más allegados Discípulos de San Francisco de Asís: el Hermano León. Incluimos seguidamente los textos en Latín:

"Caput 60. De visione fratris Pacifici quem vidit et audivit sedem Lucifer reservari humili Francisco."

!1 Mane autem facto (cfr. Ioa 21,4)  reversus est ad eum frater Pacificus. Beatus Franciscus tunc stabat coram altari in oratione. Et frater Pacificus exspectavit ipsum extra chorum, orans similiter coram crucifixo. 2 Et cum coepisset orare, elevatus est et raptus in caelum — sive in corpore, sive extra corpus, solus Deus (cfr. 2Cor 12,2.3) novit; — et vidit in caelo multas sedes; inter quas vidit unam eminentiorem aliis atque prae omnibus gloriosam, fulgentem et ornatam omni lapide pretioso (cfr. Apoc 21,19). 3 Et admirans pulchritudinem ejus coepit intra se cogitare (cfr. Dan 4,16) cujus esset illa sedes. Et statim audivit vocem dicentem sibi (cfr. Act 9,4): “Haec sedes fuit Luciferi; et loco illius sedebit in ea Franciscus humilis”.
4 Et cum ad seipsum rediisset, statim exivit foras ad eum beatus Franciscus; ad cujus pedes statim procidit (cfr. Act 10,25) ille frater, in modum crucis brachiis cancellatis. 5 Et considerans eum quasi jam in caelo in illa sede manentem, dixit ei: “Pater, indulgeas mihi, et roga Dominum ut misereatur mei, et peccata mea dimittat mihi”. 6 Extendens autem manum (cfr. Mat 14,31), beatus Franciscus elevavit ipsum; et cognovit statim quod aliquid in oratione vidisset (Luc 1,22). Videbatur enim totus mutatus, et loquebatur ad beatum Franciscum, non quasi viventem in carne sed quasi jam regnantem in caelo.
7 Postea vero, quia nolebat dicere visionem beato Francisco, coepit loqui sibi verba quasi a longe, et inter alia dixit ei: “Quid credis de te ipso, frater?” 8 Respondit beatus Franciscus et ait illi: “Mihi videtur quod sim major peccator quam aliquis qui sit in hoc mundo”. 9 Et statim dictum fuit animae fratris Pacifici: “In hoc potes cognoscere veram fuisse visionem (cfr. Dan 8,26) quam vidisti, quoniam sicut Lucifer, propter superbiam suam de illa sede fuit ejectus, sic Franciscus propter humilitatem suam merebitur exaltari et sedere in ea”.

"Lucifer" significa "Portador de Luz". Para los antiguos, "Lucifer" no significaba ni el "Diablo" ni "Satanás" ni el "Demonio".

"Lucifer" es "La Estrella resplandeciente y de la Mañana" del Libro del Apocalipsis de San Juan.

Por errores ya intencionales, ya por ignorancia, se interpretó equivocadamente en "Lucifer" al "Demonio".

El Apóstol Pedro en su Segunda Epístola Universal,, llama a "Lucifer", "el Lucero de la Mañana", teniendo en cuenta que San Jerónimo en la Primera Biblia, llamada la "Vulgata Latina", al "Lucero de la Mañana" lo llama "Lucifer":

"Et Lucifer oriatur in cordibus vestris"..., dice la Biblia "Vulgata Latina", palabras que traducidas al Español, significan: "... y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:..."

El Texto completo en Latín es el siguiente:

"19 et habemus firmiorem propheticum sermonem cui bene facitis adtendentes quasi lucernae lucenti in caliginoso loco donec dies inlucescat et lucifer oriatur in cordibus vestris..." ("Epistula beati Petri apostoli II. 1.19. Hieronymi Vulgata Hyeronimiana versio).

En la Biblia "Reina-Valera", Versión Antigua de 1909, el Texto es:

"Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:..." (Segunda Epístola Universal de San Pedro Apóstol. 1.19).

Si en la traducción al Español, en vez de "el lucero de la mañana", se colocara "Lucifer", tendríamos el siguiente texto:

"... y Lucifer salga [se levante] en vuestros corazones..." (Segunda Epístola Universal de San Pedro Apóstol. 1.19).

El "Lucifer" del Apóstol Pedro, es pues, "el Lucero de la Mañana", la "Estrella Resplandeciente", Venus, la Estrella del Amor...

Los antiguos llamaban al Planeta Venus, con el Hermoso y Poético Nombre de "Lucifer"...

"San Jerónimo" en la Biblia "Vulgata Latina", traduce del Griego "Phosphoros", al Latín, muy acertadamente como "Lucifer": "Portador de Luz"...

Más tarde se cayó en el grave error de darle el nombre de "diablo", de "demonio", a algo tan Sublime y Sagrado como "la estrella de la mañana", la "estrella resplandeciente, y de la mañana...", a la cual se refiere el Apocalipsis, donde Jesús El Cristo nuestro Señor, dice:

"Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado Mis obras hasta el fin, Yo le daré potestad sobre las gentes; Y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también Yo he recibido de Mi Padre: Y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias." (Apocalipsis, 2: 26-29).

"Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana." (Apocalipsis, 22. 16)

El Apóstol Pedro nos exhorta a estar atentos a "la palabra profética más permanente," hasta que "Lucifer se levante en nuestros corazones". Nuestro Señor Jesús El Cristo nos hace la promesa que Él nos "dará la estrella de la mañana", o el Lucero (Lucifer) de la Mañana. Y Jesús, Él mismo dice que Él es "la estrella resplandeciente, y de la mañana"; es decir, el Lucifer resplandeciente de la Mañana.

¿Cómo podría atribuírsele a "la estrella", "Lucero" o "Lucifer" de la Mañana, y que es Jesús, lo que ahora las multitudes entienden por "Lucifer"?

"Lucifer" no es el Demonio.

Lucifer es el Lucero de la Mañana, Jesús El Cristo nuestro Señor.

En este significado "Resplandeciente", "Crístico", Lucifer el Portador y dador de Luz, es el Cristo, el Dragón de la Sabiduría.

Al Alma de San Francisco de Asís le está reservada la Silla o Trono de Lucifer en el Cielo, del "Portador de Luz" que es la "SEMEJANZA" o "Reflexión" del CRISTO, Su ESPÍRITU SANTO, porque Su Real Ser Espiritual es el Ángel de la Faz del Señor, el Ángel del "Evangelio Eterno", ("siendo él mismo ángel de verdadera paz,..."), y no el Ángel del Sexto Sello como se ha interpretado equivocadamente. Lo que se quiere decir, es que en la época del Ángel del Sexto Sello del Apocalipsis, el Bodhisattwa de Francisco de Asís se levantaría y volvería a ocupar la Silla Celestial del "Portador de Luz", "cual lucero del alba" [Venus-Lucifer] en medio de la niebla matinal, irradiando claros fulgores con el brillo rutilante de su vida y doctrina,...", como así lo describe San Buenaventura.

La Estrella resplandeciente y de la mañana, Venus-Lucifer es regida por Uriel, que idéntico con Metratón es llamado "el Ángel de Paz".

En el "Libro 1 de Henoc, cap. 40", el "Ángel de Paz" es el guía de Henoch-Metratón, y quien le "mostraba todo lo oculto." Y, en el capítulo 40, es el Ángel Uriel quien asimismo, todo le ha mostrado y todo se lo ha revelado:

"40 (8)... Después de esto, pregunté al ángel de paz que iba conmigo y me mostraba todo lo oculto... " (1 Henoc, cap. 40).

"80 (l) En aquellos días me dirigió la palabra Uriel y me dijo:
—Todo te lo he mostrado, Henoc, y todo te lo he revelado,..." (1 Henoc, cap. 80.)

Lo anterior está confirmado en uno de los fragmentos del "Libro 1 de Henoc" hallado entre los Manuscritos de Qumrán:

" [ .... Uriel, uno de] los Vigilantes. Y me [mostró] 20 [y escribió para mí todo; incluso escribió para mí sus nombres.] de acuerdo con sus tiempos." ("Frag. 3 ( = 1Henoc 32, 3.6 + 33,3-34,1)", (De los Textos Esenios de Qumrán).

En el capítulo 15: 3, del Libro 1 de Henoc, Uriel tiene la misma Jerarquía que la del Ángel Metratón como Jefe de todos los Ángeles:

"15 (3) Uriel —el ángel al que el Señor de la gloria puso sobre todas las luminarias celestes en el cielo y en el mundo—..." (1 Henoc, 15 (3)."

En el capítulo 20, Uriel es llamado "el ángel del trueno y del temblor":

"20 (2) Uriel, uno de los santos ángeles, que es el ángel del trueno y del temblor…" (1 Henoc, 20: 2).

Aquí la palabra "temblor" no se refiere a los "temblores" o "terremotos" sino al "Temor de Dios".

Orígenes, en un "Comentario sobre el Evangelio de Juan...", cita unos antiguos textos en donde el Ángel Uriel dice que Él es "llamado Jacob por nombre...":

"When I was coming from Mesopotamia of Syria, Uriel, the angel of God, came forth, and said, I have come down to the earth and made my dwelling among men, and I am called Jacob by name...." ("Origen's Commentary on the Gospel of John.Book II. 25." "ANF09.... Origen's Commentary on John, Books 1–10, and Commentary on Matthew, Books 1, 2, and 10–14.").

En las "Leyendas de los Judíos", Uriel es el Ángel que fue enviado a Noé para anunciarle la destrucción de los impíos sobre la tierra:

"Uriel was sent to Noah to announce to him that the earth would be destroyed by a flood, and to teach him how to save his own life." ("The Legends of the Jews Volume 1". "IV. NOAH").

"12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Y dijo Dios á Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia á causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra" (Génesis 6: 12-13" y siguientes).

En un fragmento del "Evangelio de Bernabé", Jesús refiriéndose a los Cuatro Ángeles: Gabriel, Miguel, Rafael y Uriel, dice de Uriel que "en el último día, llamará a juicio a todos los hombres.":

"18. Entonces Jesús dio cuatro velos a los ángeles para que se cubriesen, y para que, de esta manera, su madre y sus discípulos pudiesen soportar su aspecto, y oírlos hablar." "19. Y, animándolos a ello, dijo: He aquí a los ministros de Dios. Gabriel anuncia los secretos divinos. Miguel combate a los enemigos del Altísimo. Rafael recibe las almas de los muertos. Uriel, en el último día, llamará a juicio a todos los hombres." ("El Evangelio de Bernabé". "(Fragmento italiano)".

PEDRO JUAN OLIVI
y las Visiones Apocalípticas
de Joaquín de Fiore

De acuerdo a las Concepciones y Profecías de Fray Pedro Juan Olivi,  (1248 - 1298) teólogo y filósofo francés, discípulo de San Buenaventura, la Comunidad (de San Francisco) de los "pobres", por no tener finanzas, y por Aspirar a ser verdaderamente "pobres en espíritu" mundano, Comunidad no "Institucional"... en los "Tiempos del Fin", estaría inspirada por su Espíritu (de San Francisco), mas serían ofendidos y perseguidos,  así como nuestro Señor Jesús El Cristo lo fue con sus apóstoles. Y el "Espíritu de la Regla" de la Comunidad, se vería, como "sepultado y ahogado" por los comentarios en su contra, pero, y no obstante los ataques y las luchas, Su Obra y Misión y Su Comunidad de los "pobres" en espíritu mundano, logra Triunfar.

En los escritos del fraile franciscano Pedro Juan Olivi (Pierre Jean Olivi), continuador en muchos puntos de la doctrina de San Buenaventura, se perciben claramente los elementos de las visiones apocalípticas de Joaquín de Fiore.

Pedro Juan Olivi "fue promovido a la cátedra de teología del Studium Generale de Montpellier. Allí se difundió, poco antes de su muerte (1298), el gran comentario de este fraile al Apocalipsis, la Lectura super Apocalipsim. En esta obra sigue las líneas del franciscanismo de su tiempo y del esjatologismo medieval: la venida del Anticristo místico, que precederá al verdadero Anticristo, la conversión de los judíos y la condena de Babilonia; aflorando en esta obra, como en todos los escritos de Olivi, los elementos Joaquinistas..."

"... Olivi,... inició a sus amigos en un joaquinismo nuevo... rechaza... el error de un Evangelio eterno que sustituya al Evangelio de Cristo. Sin embargo, vuelve a dividir la historia del mundo en tres edades, y la Historia de la Iglesia en siete épocas, división imaginada por Joaquín de Fiore. La tercera edad del mundo corresponde a la sexta y séptima época de la Iglesia. La sexta se halla marcada no por la publicación de un nuevo Evangelio, sino por la renovación del Evangelio de Cristo a base de la altísima pobreza ["en espíritu" mundano] contenida en la Regla de San Francisco, que se identifica con el Evangelio de Cristo. Así como la segunda edad del mundo estaba caracterizada por la firmeza de la fe en la divinidad de Jesús, así la tercera edad estará caracterizada por la firmeza en la práctica de la pobreza ["en espíritu" mundano] de Jesús." ["Bienaventurados los pobres en espíritu [mundano]: porque de ellos es el reino de los cielos." (Mateo, 5: 3)]
"San Francisco es como una reaparición de Cristo sobre la tierra. [El "Alter Christos", Su "Semejanza", el Espíritu de Verdad del Padre]..."

"Calcula Olivi que la tercera edad del mundo durará 700 años, comenzando hacia 1300... "

Las previsiones de Pedro Juan Olivi contando "700" años a partir del año de "1300", dan la cifra "2000", o el Año Dos mil de nuestra Era Cristiana... Una cifra "exacta" relacionada con la cifra "1260" o la época de la Misión de Los Dos Testigos del Apocalipsis.

En el año 1287, Olivi llegó a Florencia (Italia) "como lector de teología en el estudio de Santa Croce..." Fue allí donde conoció a Dante Alighieri.

"Prol. fol. II vb. Il Davidsohk Geschichte voii Florenz t. II, parte 2. pas'. 275-78 Berlin, 1908, tiene che Giovanni Olivi, Ubertino e Dante, avendo vissuto per assai lungo tempo nello stesso luogo (Firenze), furono probabilmente amici fra loro..." (La Verna, contributi alla storia del santuario: studi e documenti: ricordi del settimo centenario dalla donazione del sacro monte a S. Francesco, 1213-1913)."

["... Juan Olivi, Ubertino y Dante, habiendo vivido por muy largo tiempo en el mismo lugar (Florencia), fueron probablemente amigos entre ellos..."].

Teniendo en cuenta que en la Divina Comedia ("Paraíso", "Canto XII"), como vimos antes, Dante Alighieri, citando las palabras de San Buenaventura, rechaza las interpretaciones extremas a la Regla de San Francisco de Asís, de parte de Ubertino de Casale ("Casal"):

"Pero no de Casal ni de Acquasparta,
de donde tales vienen a la regla,
que uno la huye y otro la endurece. 126"

Mas no así las enseñanzas de Pedro Juan Olivi, cuyo nombre mantiene discretamente en silencio.

JOAQUÍN DE FIORE
Y
FRANCISCO DE ASÍS

La Gran Obra y Misión de San Francisco de Asís, se halla íntimamente relacionada con la Gran Obra y Misión del Monje Iniciado y Profeta Joaquín de Fiore...

Para algunos de sus discípulos, "San Francisco sería el Jefe evangélico anunciado por Joaquín de Fiore, y ellos mismos los hombres" de su Comunidad en la nueva Era...

Joaquín de Fiore fue considerado en su época "como el Profeta más grande desde los Apóstoles de Cristo..." Es decir, como lo fue el Profeta Elías Reencarnado en Juan el Bautista... Reyes y Nobles lo buscaban y visitaban para escuchar su Sabiduría y Consejos... y Sus Visiones Proféticas...

Joaquín de Fiore, en una noche de Pascua, tuvo la Visión y la Experiencia de "un resplandor interior", el cual "le iluminó la Mente"... (se hizo un "Turiya", un "Iluminado"...), otorgándole el Don de penetrar en la Interpretación Profunda de "Las Sagradas Escrituras" y de "Las Profecías", contenidas en La Biblia...

En sus Profecías, Joaquín de Fiore Anunció que

"... la humanidad estaba destinada a atravesar tres períodos relacionados respectivamente, con las figuras de la Trinidad..."

El Último Período es la Época del Espíritu Santo, del "Consolador", el cual nos aporta la Libertad del Alma y del Espíritu, Ofrecida por Gracia, a toda la Pobre Humanidad Doliente, a toda Nación y Tribu y Lengua y Pueblo.

"Hablaba (Joaquín de Fiore) de tres estadios que devendrían a la tierra en su Evangelio Eterno. En el primer estadio el mundo fue de los esclavos, (como el Pueblo de Israel en Egipto), el segundo de libres y el tercero una verdadera comunidad de amigos."

"En el primero dominó la Ley, en el segundo la Gracia,  en el tercero una profunda ampliación de la Gracia."

"Pero lo que verdaderamente quería expresar Joaquín de Fiore, era que solamente en la Tercera Era, la del Espíritu, se realizarían los misterios del Nuevo Testamento. Sería una Edad... precedida de catástrofes, que sería de finalidad purificadora, y gracias a ellas los hombres (algunos pocos hombres y mujeres) olvidarían el pecado y tomarían un camino recto..."

San Francisco de Asís (1181/82-1226) se inspira en gran parte, en las enseñanzas del Abad Cisterciense Joaquín de Fiore (1130-1202).

"La idea de Fiore era que la tercera edad debía ser abierta por un nuevo Cristo, fundador de una orden monástica… es San Francisco de Asís el que será identificado como Mesías, como el segundo Cristo portador de los nuevos tiempos, por algunos de sus correligionarios..."

"Para Joaquín de Fiore el Tercer Evangelio no podía constituirse en ningún modo en un nuevo libro, sino en la interpretación de los mensajes..." "... no habrá nueva literatura sino que se conocerá a fondo la ya existente"...

"Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, (el Consolador, Menahem...) él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber." (Juan, 16: 7-15).

Tornando a la Interpretación de Joaquín de Fiore sobre las Tres Eras o Períodos de Tiempos de la Humanidad, nos dice el Gran Profeta Iluminado:

"... La primera fue el conocimiento,
la segunda de autoridad por la sabiduría,
y la tercera de perfección en el entendimiento.
La primera en las cadenas del esclavo,
la segunda en el servicio de un Hijo,
la tercera en la libertad.
La primera es Temor,
la segunda es Fe
y la tercera Amor.
La primera en servidumbre de esclavo,
la segunda en libertad
y la tercera en amistad."
(Joaquín de Fiore, "Expositio in Apocalypsim,...").

"De acuerdo a Joaquín,... durante la inminente crisis de la historia dos nuevas órdenes religiosas se levantarán para confrontar al Anticristo y sus fuerzas: una orden de predicadores [misioneros] en el Espíritu de Elías [el Primer Testigo del Apocalipsis] y una orden de ermitaños en el Espíritu de Moisés [el Segundo Testigo del Apocalipsis]".

La "orden de misioneros", fue durante la Misión del Profeta Elías reencarnado en nuestro Venerable Maestro Rabolú, el Nuevo Joaquín de Fiore.

La "orden de ermitaños", es durante la Misión del Profeta Moisés reencarnado en el V.M. Thoth-Moisés.

"... San Francisco halló en el pensamiento joaquinista muchos elementos que debían, sin duda sin darse cuenta de ello, convertirse en los fundamentos de su instituto."

".... pero nadie ha hablado de una manera tan Franciscana como Joaquín de Fiore..."

"... El monje ideal que Joaquín ha descripto, ... ¿no es un franciscano por anticipación, aquel con quién soñó siempre el Poverello de Asís?"

Estos estudios han sido terminados de escribir en el Día del Shabbath del
Sábado 22 de Septiembre del Año 2012.

Amamos a todos los Seres, a toda la Humanidad.
Cada Ser Humano es también la Humanidad.

"¡Que todos los Seres sean Felices!"
"¡Que todos los Seres sean Dichosos!"
"¡Que todos los Seres sean en Paz!"

De todo Corazón,
Para toda la Pobre Humanidad Doliente,
Luis Bernardo Palacio Acosta
Bodhisattwa del V.M. Thoth-Moisés

Índex -
Guía Práctica del Estudiante Gnóstico